El ex-senador Foglia está cauteloso, El Oeste conversó informalmente con él, pero por teléfono, nuestro cronista no lo pudo mirar a los ojos. No obstante percibió que el jefe de la oposición está manejando los tiempos y dejando que se acomoden las fichas en la gobernación y finalmente se cumpla lo pactado. A cuatro meses del resonante triunfo de la oposición liderada por Foglia en Casares, no se ha visto aún el canje de favores que suele darse en estos casos. Hubo promesas (Foglia no habla de eso), pero los tiempos de la política de Cambiemos parecen ser otros. Foglia que ya debiera estar ejerciendo funciones de relevancia en el gobierno de Vidal, y hasta el momento nada se ha concretado, se tomará unos días de vacaciones para reflexionar si puso los huevos en el nido equivocado, o si el mensajero viene con retraso por aquello de que en verano nada pasa.
TAMPOCO CUALQUIER COSA…
Pero si algo quedó en claro en esa charla tan breve que mantuvo Peli Foglia con nuestro notero, fue que el hombre no está dispuesto a aceptar un caramelo… una embajada en Quitilipi o una subsecretaria de control de cuatriciclos en Pinamar. Lo suyo es la política y si algo pretende es un sitio donde pueda hacer política.
Le propusimos hacer un reportaje, y que diga lo que quiera decir, pero sigue cauteloso, tal vez hable con las cartas en la mano, sin futurología, sus aliados tienen de otros genes.