No es esta la primera vez que nos ocupamos del tema. Se trata de un problema que si bien no es viejo, data de muchos meses, y cada vez se torna peor. El estacionamiento en el radio céntrico, especialmente en zona de bancos se pone imposible en horas pico, al punto de que es habitual ver a los automovilistas dar vueltas y más vueltas intentando buscar un lugar libre. Para colmo la demarcación de los sectores en las puntas de las cuadras (líneas amarillas), el ensanche de las veredas en la Avda. San Martín, y los sectores reservados para estacionamiento de motos, han reducido notoriamente los espacios libres para estacionar, lo que empeora aún más la situación.
La única solución, por lo menos viable en lo inmediato, es disponer el estacionamiento medido en los sectores más saturados, a fin de que se agilice el tránsito, y aquellos que dejan sus autos estacionados toda la mañana o toda la tarde en el radio céntrico porque trabajan en dicha zona, dejen de hacerlo a fin de no afrontar el costo que les demandará el estacionamiento medido. Como se sabe empleados de bancos, supermercados y otros comercios ocupan lugares con sus vehículos en forma permanente, impidiendo el recambio que debe producirse.
No necesariamente los costos de dicho estacionamiento deben ser honerosos, pero si tener el valor suficiente para desalentrar a aquellos que pretenden estacionar sus vehículos frente a sus lugares de trabajo. Además la recaudación puede servir de ayuda a jubilados, personas con ciertas discapacidades o instituciones de bien público.
El parque automotor crece día a día en forma sostenida, los vecinos se mueven en sus autos, y la gran mayoría de los edificios públicos, municipalidad, bancos, juzgado, comisaría, instituciones, comercios importantes, etc., etc., están en la zona céntrica. Un problema similar han tenido ya ciudades vecinas, en las que el estacionamiento medido es la solución.
Probablemente muchos vecinos pensarán que ya nada queda de ese Carlos Casares de ayer, sin semáforos, ni rayas amarillas, sin manos y contramanos, en el que los niños jugaban a la pelota en las esquinas sin riesgo alguno. Y ahora proponen estacionamiento medido, ¡qué bajón!. Pero es así, debemos asimilar que los tiempos han cambiado, que el modernismo nos golpea a diario, y bueno…, al menos no tenemos piquetes, ni vemos vecinos durmiendo en la calle, ni debemos sacar turno en los hospitales, ni hacer cola para tomar un colectivo.
