Si en la provincia de Bs. As. el paro docente fue muy importante, en Casares los docentes no parecen haberse enterado de la medida de fuerza. Consultadas fuentes informadas nos manifestaron que sólo en un par de escuelas se registraron algunas ausencias, que los jardines abrieron sin problemas, otras escuelas también, los guardapolvos blancos tiñeron la mañana del lunes, lo que permitió evaluar que el grado de ausentismo docente apenas si habría llegado al 5%.
Las causas todas tienen que ver con lo mismo. Los que hacen huelga es por cuestión de dinero, en la búsqueda de paritarias libres, aumentos compensatorios y un rechazo total a la que dicen «miserable» oferta de las autoridades. Y los que fueron a la escuela también lo hicieron por el vil metal. «Si me descuentan los días que faltamos no llego a fin de mes», dicen a manera de justificación por darle la espalda a la medida de fuerza.
No obstante la problemática es más compleja, las partes tienen intereses distintos, y en la medida en que no se sinceren las partes y ataquen el problema en su total dimensión, viviremos cada año una situación similar, sea quien fuere el que maneje los hilos del gobierno.