Espectacular repercusión tuvo la embajada cultural itinerante AcercArte enviada por la provincia que recorre los distritos del interior bonaerense.
Un fin de semana distinto y brillante vivió Carlos Casares al recibir a la embajada cultural itinerante AcercArte, que incluyó importantes espectáculos musicales, talleres de teatro, cine, biblioteca, entretenimiento para niños, jóvenes y adolescentes, en un despliegue pocas veces visto que contó con una amplia adhesión popular.
Un programa desprovisto de política, del que disfrutaron los casarenses sin pensar quién lo hacía, sino que era para que ellos lo disfruten y participen.
Las buenas ideas y realizaciones hay que aplaudirlas, no faltan quienes las malinterpretan buscando intencionalidades espurias que en ningún momento se pusieron de manifiesto.
Las figuras que se presentaron en el escenario central, en las carpas y en los diversos lugares específicos fueron de primer nivel, todo fue prolijamente organizado, el periodismo tuvo sus credenciales, la gente retiró sus entradas y tal vez muchos se hayan quedado sin poder disfrutar de algún espectáculo porque la demanda era superior a las posibilidades y espacios de los distintos escenarios.
En suma Casares vivió una verdadera fiesta popular que los vecinos disfrutaron en un par de días que no podían ser mejores desde el punto de vista climático.