El Oeste conversó con Olga Arista y Jorge Rosales miembros de la Comisión de Huella de Fortines que el fin de semana realizaron la tradicional cabalgata hacia Mauricio Hirsch. Junto a ellos se encontraba huelleros de la ciudad de Santa Rosa ( La Pampa) que nos relataron la experiencia vivida cuando el feroz temporal los sorprendió en el paraje El Séptimo-
Unos setenta huelleros emprendieron su regreso desde Hirsch, luego del almuerzo el dia domingo, el cielo estaba parcialmente nuboso, con calor y humedad pero sin visualizar ninguna tormenta cercana… No habrían pasado ni una hora cuando de golpe comenzó a nublarse por completo y el cielo comenzó a teñirse de un gris oscuro con nubes bajas que avanzaban muy rápido y daban miedo.
Los asistentes comenzaron a avanzar pero nada pudieron hacer…. Llegando a El Séptimo un terrible viento con ráfagas de 100 km ( asi lo informó el Aeródromo de Pehuajó) comenzó a castigarlos con toda su furia, a esto se sumó una lluvia torrencial, piedras y una oscuridad terrorífica.
Olga , que venia adelante en una camioneta, junto a su hija, su pequeña nietita de meses, y demás familia, temió lo peor!.
_ La camioneta comenzó a moverse de un lado hacia otro, las chicas lloraban y gritaban, yo veía que el resto de los huelleros se arrojaban a las cunetas para resguardarse, otros debajo de plantas, y algunos pudieron ingresar al campo del Sr Caldentey y resguardarse en un galpón.
Todos mojados, sin señal de teléfono –
Los grandes cubrieron a los más pequeños, era una imagen terrible.
Yo rezaba y le pedía a Dios que nadie salga herido…
No podíamos abrir las puertas de la camioneta porque si esto ocurría directamente la volcaba…
Fue espantoso. (Mientras hace el relato sus ojos se llenan de lágrimas)
Vi la muerte de cerca!!!
Cuando el viento cedió un poco, salieron a buscar a los huelleros, muchos caballos estaban por los campos, y por suerte no hubo gente lastimada.
Cuando hubo señal de inmediato se comunicaron con Norma Elola , la policía y bomberos que fueron a rescatarlos ya que era imposible seguir con árboles y ramas caídos, un barro terrible y cables por todas partes.
La Virgencita resultó con serios daños..
La virgen que acompaña siempre el recorrido y que era traída en un carruaje adelante por Abel Cerdá, quedó a un costado del camino con el vidrio que la recubre roto, se supone por la pedrada.
Fue una situación espantosa
Recién alrededor de las 21 hs del domingo, todos pudieron ser traídos a la ciudad, mientras que el lunes por la mañana fueron por los carros y caballos.
Los huelleros pampeanos recién el lunes pudieron volver a su ciudad, y contaron con mucho susto la situación vivida.
Por suerte no hubo heridos, tal vez la Virgencita nos ayudó en lo malo de toda la situación, agregó Olga, porque podría haber sido una tragedia.
Por otra parte Olga y todos los miembros de Huella de Fortines agradecen infinitamente a la Sra Norma Elola, y todo su personal, Policía, Bomberos , personal del corralón municipal y a todas las personas que ayudaron y se preocuparon por su integridad física.
Contra las fuerzas de la naturaleza nada se puede hacer….