En sede de Ayudantía Fiscal fue radicada días pasados una denuncia realizada por ciudadanos de nacionalidad paraguaya que trabajan en un establecimiento rural cercano, quienes habrían manifestado que en un procedimiento policial realizado en la terminal de micros local, habían sido víctimas del delito de cohecho (soborno-coima) por parte de tres oficiales de policía que se encontraban en el lugar. Dichos efectivos les realizaron una requisa de práctica revisándoles mochilas y demás pertenencias, por ser considerados los viajeros personas desconocidas del lugar. Al comprobar que eran extranjeros y que se les había vencido el permiso de residencia para trabajar en el país, los despojaron -según la denuncia- de $ 5.000 que tenían en su poder a manera de «multa» por la infracción, haciéndoles una rebaja porque en realidad correspondía que le cobren 10 mil. Todo indica según la denuncia respectiva que más que multa fue una coima, por cuanto no le dieron a la pareja paraguaya ningún tipo de constancia.
Trascendió que el representante de la empresa de micros en la cual debían viajar los instó a formular la denuncia por cuanto entendía que el procedimiento no era legal y tenía un fuerte tufo delictual. Dicha denuncia se materializó ante la Ayudantía Fiscal la que realizó las actuaciones pertinentes e incluso se habría ordenado esa misma noche el allanamiento del móvil policial y a los integrantes de la cuadrícula que hicieron el procedimiento denunciado, sin que trascendiera el resultado, aunque todo indicaría que fue negativo. Por sobre las acciones legales, la policía habría iniciado un sumario administrativo a los efectivos involucrados (dos hombres y una mujer) a fin de deslindar responsabilidades.