No es ignorancia, simplemente mala información, o si se quiere una información tan variada y distinta según quien se pronuncie, que el ciudadano medio, aquel que no está documentado en profundidad, no logra entender si haber recurrido al Fondo Monetario Internacional para que solucione la crisis económica que afecta al gobierno nacional, es bueno o malo.
Según la vereda en la que está cada economista tiene su visión sobre el acierto o error del gobierno, en someterse a las exigencias del organismo de crédito que como cualquier acreedor exige garantías ciertas de que recuperará su inversión. ¿Cuáles son esas garantías?, simplemente que el gobierno ajuste los números para poder pagar ya sea bajando el gasto, prescindiendo de personal, ajustando los sueldos por debajo de la inflación, dejar que el dólar flote a voluntad aunque sobrevuele los cielos, en fin, un ajuste del cinturón en todos los aspectos, lo que seguramente ahondará aún más la carencias de aquellos que menos tienen, integrantes de las clases pobres, media y media baja, ya que aquellos que surfearon en la cresta de la ola seguirán haciéndolo, mientras las empresas pymes se ahogan por las cargas sociales, los impuestos de todo tipo, la imposibilidad de pagar los servicios y la caída en picada de las ventas.
El tema del F.M.I es para muchos chino básico, pero la intuición les dice que es el último recurso, el salvavidas para no caer más bajo, pero que puede ser de plomo si el gobierno por hacer los deberes termina condenando al pueblo a más privaciones, aún considerando que las actuales ya son insoportables.
Quien cree que muchos argentinos conspiran para que las cosas vayan mal, se equivoca, si así sucediera no habría sobrevivientes, salvo aquellos que siempre han sobrevivido y sobrevivirán porque ponen los huevos aquí y allá, tienen sus ahorros fuera del país y los vaivenes de la economía terminan favoreciéndolos aún más.
Es de esperar que esta vez hayan acertado, que bajará la inflación, que vendrán inversiones, que el dólar se estabilizará, que parará esta loca suba de los servicios y que los sueldos crecerán para que el pueblo pueda tener una vida digna. Caso contrario será más de lo mismo, teniendo en cuenta los últimos 30 años, y que Dios nos ayude, como ya lo hemos convocado en repetidas oportunidades.