Los argentinos ahora sabemos donde quedan Croacia, Nigeria y también Islandia
No todos los argentinos somos versados en geografía, existen muchos países del globo terráqueo de los que no tenemos conocimiento donde están ubicados y menos aún de qué viven, si son ricos, pobres ni cuantos habitantes tienen. Conocemos sí los paises claves de América del Sur, también Central, obviamente de Norteamérica y muchos de Europa y unos cuantos de Asia. Pero si nos apuran un poco hay cantidad de países como Croacia, ubicada entre Europa Central y Europa Meridional, pegadita a Hungría, Nigeria, en Africa Occidental (Golfo de Guinea), y hasta Islandia, un país insular y gélido ubicado en el noroestre de Europa, cerca de Groenlandia. Son los países que integraron nuestro grupo, el «A» en la primera fase del Mundial de Fútbol «Russia 2018».
¿A que viene el comentario?, muy sencillo, ahora los conocemos. A Islandia porque con 0 (cero) historia en el fútbol mundialista nos empató en el primer partido, Croacia con algo más de chapa pero también muy poca historia nos «bailó» en un 3 a 0, y Nigeria, bueno, el poder ganarle nos dio el pasaporte a los 8vos. Lo que no es poco.
Debemos reconocer que el fútbol y la geografía van de la mano. Ahora conocemos bien donde quedan esos tres países de los cuales muchas veces hemos oído nombrar pero nos costaba ubicarlos en el mapa. Sabemos cuantos habitantes tiene la despoblada Islandia, que los croatas tienen un país hermoso similar a Grecia frente a las costas de Italia, y que Nigeria es el país más poblado de África, que tiene riqueza (mucho petróleo) inversiones y futuro, además de jugar buen fútbol.
Por sobre los torneos y sus resultados, el fútbol también enriquece, al menos en lo que a geografía y sin duda en muchos otros aspectos. Y una prueba de ello es de que manera y con cuanto placer disfrutamos de Rusia, la sede del mundial, sus bellezas, hermosos y exóticos lugares y la calidez de su gente.
Decía un filósofo que quien conoce su pueblo, conoce el mundo. No coincidimos, vale la pena conocer el mundo, y no hace falta viajar, con sólo leer, ver los programas de viajes, interesarse por sus costumbres, saber como viven, qué hacen, qué lugar ocupan en el mundo. El fútbol, generalmente emparentado equivocadamente a clases menos ilustradas, permite ante estos eventos y muchos otros enriquecerse en el conocimiento no sólo de la geografía, sino también de la cultura, la geopolítica en todo su sentido y la historia de cada país.
Metafóricamente nos referimos al «conocimiento» de esos tres países en la faz futbolística, de la repercusión que tuvieron en nuestros sueños, agriando nuestro humor y sumiéndonos en la incertidumbre del fracaso, pero como siempre hay un lado positivo en cada cosa, ahora sabemos mucho más de ellos…