Los tiempos modernos así como introducen nuevas técnicas y descubrimientos que nos mejoran la vida, traen a su vez consecuencias o mejor dicho producen cambios que fueron en su momento las grandes conquistas de una época, como el caso de los teléfonos, un descubrimiento sin duda antiguo, ya que se dice lo inventó Alexander Graham Bell a fines de 1874, aunque luego el Congreso de los EE.UU le atribuyó el invento a Antonio Menucci unos años antes, en 1854.
Pero en Carlos Casares el teléfono no llegó en aquella época por supuesto. En los años ´40 (1940) eran contados los teléfonos de línea que tenían en sus domicilios unos pocos vecinos privilegiados, hasta que en 1971 nuestra ciudad contó con una Central Telefónica Automática, alcanzando los abonados a algo más de 2000. Eran los tiempos modernos en que ciudades como las nuestras comenzaban a disfrutar de servicios y comodidades antes nunca vistas.
No pasaron demasiados años, apenas 48 y los teléfonos de línea instalados en los domicilios, apenas suenan. La llegada de los teléfonos celulares revolucionó los sistemas de comunicación, llamar a una casa de familia al teléfono fijo es casi una rareza. En el intercambio de números telefónicos de las personas entre sí, o con empresas muy difícilmente se den los teléfonos de línea, es el celular el que talla, porque continuamente lo llevamos encima, es más cómodo, tiene distintas prestaciones y por lo tanto no tiene sentido usar «el otro».
Y uno se pregunta: ¿qué vendrá en los próximos años?. Tal vez sea reemplazado el «celu» por otro artefacto de comunicación más pequeño y versátil, con prestaciones avanzadas que lo supere ampliamente.
Más de un casarense que peina canas recordará lo codiciados que eran los teléfonos, por supuesto «a manija», pidiendo por operadora un número, y en el caso de las llamadas a larga distancia soportar esperas de horas hasta que lograba establecerse la comunicación.
Todo ha cambiado, hoy en día la comunicación es inmediata, incluso con Europa, Asia, cualquier país de América o África. La distancia ya no existe, hasta el famoso vuelo a la estratósfera de Menem es una posibilidad cierta.