Una distracción que pudo costarle la vida
La foto es elocuente. Un automóvil, en este caso remise que conducía el vecino Mario

Brizuela, se incrustó contra el acoplado de un camión estacionado en la calle Presidente Perón, frente al club Argentina ´78. Todo indica que el conductor no lo vio ya que no alcanzó a frenar y por lo tanto se metió debajo de la enorme mole sin que por fortuna su conductor no resultara lesionado. Todo indicaría que Brizuela, por circunstancias que se ignoran no registró la presencia de dicho acoplado, impactando contra el mismo. Los daños en el auto son muy importantes, pero insignificantes si se tiene en cuenta las consecuencias que pudo haber sufrido su conductor.
No sólo a Brizuela le pasó lo que registra la foto, a otros conductores también les pasó lo mismo, unos por ir hablando con el celular, otros por ir sumidos en profundos pensamientos que no les permitieron ver lo que tenían adelante, pero lo cierto es que cada vez ocurren con mayor frecuencia.
Por como se aprecia en la fotografía es evidente que el conductor del auto se «comió» el acoplado por estar distraído. Al menos que sea otra la explicación.