Entre líneas y el fútbol
La vida tiene estos tragos amargos imposibles de digerir. El martes por la mañana nos sorprendió la triste noticia de la desaparición física de Enzo Urbizu, de 28 años, el único hijo de un

amigo, con quien compartimos muchos partidos de fútbol, muchas charlas, y que hoy parece increíble que tan joven con tantas ganas y con tanto fuego sagrado, nos deje. Enzo Urbizu compartía sus horas entre escribir y su amor por el fútbol, además por supuesto de sus afectos personales, la adoración por sus padres, su hermosa novia, y sus amigos que los tenía a montones . Seguía los pasos de su padre
su pasión por Boca Casares, siempre colaborando e incluso hasta integró el cuerpo técnico del equipo que jugó el pasado Torneo Federal C.. Estudiaba Arquitectura y en sus ratos libres escribía, -su otra pasión- en general sobre temas futboleros. Simpatizante de River, pasión heredada también de su padre Raúl . En los últimos tiempos disfrutaba de encuentros y de la Feria del Libro donde había conocido a uno de sus escritores predilectos Enrique Sacheri, con quien mantuvo varios encuentros y compartían sus vivencias con el tachero memorioso.
Tal vez quien escribe no lo haga de la mejor forma, el dolor suele exprimir los sentido
s, desgarra y confunde, porque ¿cómo es que pueda dejar este mundo un ser tan maravilloso, tan lleno de vida, con proyectos, una familia hermosa y un futuro que le prometía todo, y de pronto, nada?.
Despedirlo a Enzo no tiene sentido, el no se írá ni en mis recuerdos ni en el de todos aquellos que tuvieron la fortuna de conocerlo y saber de su generosidad, de su bondad, de su amistad sincera, de su amor por la vida.
Enzo: estás aquí, siempre lo estarás, la noticia de tu muerte es una página mentirosa, los tipos como vos no nos dejan, están siempre, aunque por ahí no los veamos. En mis recuerdos tu imagen estará siempre presente.
Daniel.
EL PORTERO LE AVISO A SU PADRE QUE ESTABA
DESCOMPUESTO
Enzo Urbizu vivía sólo en un departamento en Buenos Aires. Según nos cuenta alguien muy allegado, el lunes el portero del edificio lo llamó a Raúl Urbizu para avisarle que su hijo estaba muy descompuesto. De inmediato Urbizu partió rumbo a la Capital acompañado de Juan Martín Garaicoechea, Enzo fue internado de urgencia en el hospital Durán para luego ser derivado a otro nosocomio a
l cual ingresó con un pronóstico reservado. Estaba muy grave. Urbizu habló con el vecino Ing. «Cacho» Garaicoechea ayer muy temprano y le dijo que le estaban haciendo estudios, que parecía que fuera meningitis, que la estaba pasando muy mal. Minutos más tarde volvió a llamar para anunciarle que había fallecido. Es todo cuanto sabemos, desconocemos las razones de su deceso, cual fue el problema real que lo llevó a la muerte. Hace algunos años Enzo había sido sometido a una intervención cardíaca, pero no sabemos si dicha afección tuvo algo que ver. Al momento de escribir estas líneas sus restos eran traídos a esta ciudad.