ALCOHOL A CONDUCTORES MENORES DE 21 AÑOS Aplicarán la ley o como siempre será letra muerta
El tema del alcohol y los menores es un problema grave. La secuela de accidentes que se registran los fines de semana cuyos protagonistas son menores alcoholizados, es alarmante. Pero de ahí a que se dicte una ley que prohiba terminantemente la ingesta de alcohol a conductores menores de 21 años, obligará a las autoridades a hacer cumplir dicha ley o de lo contrario se convertirá como tantas otras en letra muerta.
Una persona a los 21 años es un adulto. Pero también lo es a los 18 años en todo sentido. La prohibición de la ingesta de alcohol a quienes manejan es una medida de prevención que si se cumpliera evitaría decenas o centenas de accidentes que ocurren cotidianamente porque los conductores se encuentran alcoholizados. El problema radica -por citar un ejemplo- en aquellos que van a cenar o concurren a una confitería y toman un vaso de vino o una cerveza pequeña. Si tienen menos de 21 años y conducen deberán olvidarse del vino y la cerveza y conformarse con un vaso de agua o de gaseosa. ¿Se va a poder cumplir con la ley?. O mejor dicho ¿podrán hacerla cumplir?. Para ello deberían hacer controles de alcoholismo estrictos ya sea a la salida de restaurantes, confiterías o fiestas incluso privadas, ya que es allí donde se toma, aunque ahora la costumbre de las «previas» , hace que ya los jóvenes concurran a las bailables u otros bares y pubs con algunas copas encima, conduciendo autos y camionetas. ¿Van a poder controlarlos?.
Probablemente si esa ley se pone en vigencia los primeros tiempos se realicen operativos como se hicieron y tal vez se sigan haciendo con el uso de los cascos por parte de los motociclistas y sin embargo el 80% de los motociclistas no lo usa.
Toda ley que inspire la voluntad de terminar con una problemática grave que está probado es causante de una gran parte de los accidentes es bienvenida, pero cuando su aplicación amerita un complejo diagrama de prevención que para que sea exitoso se debe prolongar en el tiempo, asaltan las dudas y lleva a pensar que como tantas otras leyes bien inspiradas, la que ahora se anuncia puede quedar en el olvido.
No obstante no debemos apresurarnos, probablemente estén dispuestos a que la misma se aplique y se cumpla, que las sanciones se apliquen y se cumplan, que no se relajen los controles, porque entonces sí, no dará resultado. El tiempo lo dirá.