La antigua vecina falleció a los 96 años el domingo 4 de noviembre en el Hospital Municipal.
Cuando más largo el camino,
más recuerdos vas dejando,
pues la vida es como un libro
que lo escribimos marchando…
En cada tiempo un recuerdo
va floreciendo a nuestro paso,
para aromar los silencios
y que se transformen en canto…
Casi un siglo de esa marcha, entre dolores y encanto, es como escribir un libro de la vida y su relato, donde con letras de oro y palabras del pasado, vaya la voz del presente narrando cosas de antaño, donde cada sonido se vuelva música y canto.
Y en ese marchar parejo, con alegrías y llantos, con soles de cielos nuevos y musicales encantos, se fue escribiendo la vida de Lilia Dolores Macagne, que da pie a este relato. Fue en su juventud, como distinción de familia, que el tiempo fue prorrogando por espacio de los días, dueña de una belleza que en el recuerdo ha quedado, como un tiempo de caricias en el pecho del pasado. Casada con Edelmar Pocho Gatti, en un hogar donde la vida tres hijos fueron regalos con que el cielo los bendijo. Una mujer y dos muchachos, Rodolfo “Fito”, Jorge “Fan Fan” y Alejandra, completaron ese espacio, y que luego con los años, como el destino lo muestra, además de madre la hicieron, orgullosamente abuela, y hasta el tiempo le dio el título de bisabuela. La vida siguió su curso, Edelmar se fue temprano y Lilia siguió luchando para seguir adelante. Y aunque fue duro el camino, siguió su lucha constante, y sus hijos crecieron, se fueron haciendo grandes, y siguió la huella andando, Lilia Dolores Macagne.
Y ya casi centenaria, con 96 años cumplidos, la vida marcó su adios, como mensaje del destino, y hasta el Hospital Municipal, donde fue internada, llegó un Ángel que el Señor enviara para buscarla, y se elevó en el vuelo hacia el cielo que ganara, para desde esos espacios volver para recordarla…
Este Réquiem que para Lilia nació desde el sitio de mi alma donde viven las nostalgias, que suelo a veces llamarlas, suene como un hasta pronto, porque la vida es mañana y los sueños del destino vuelven cada madrugada…
Lilia Dolores Macagne, Vda. de Gatti falleció el domingo 4 de noviembre en el Hospital Municipal. Sus hijos Rodolfo, Jorge y Alejandra, sus nietos y bisnietos, demás familiares, amigos y vecinos despidieron sus restos el lunes 5, a las 10 hs., cuando se realizó su inhumación en el Cementerio Municipal previo rezo religioso en la Iglesia parroquial Nuestra Señora del Carmen.
Que Dios dé a su alma el descanso eterno y a sus familiares nuestro sentido pésame.