Nils Jaeger es un jovencito de 17 años, oriundo Weimar, Alemania, que se encuentra hace casi un año en nuestra ciudad donde realiza uno de los tradicionales intercambios rotarios. A punto de finalizar su estadía, El Oeste conversó con Nils quien en un perfecto castellano nos habló de su enriquecedora experiencia en Carlos Casares.
Por su parte, el rotario Adolfo Grobocopatel, nos interiorizó sobre algunos aspectos que hicieron a la estadía de Nils como así también a la despedida que se le realizará en el día de hoy.
«Nils es uno de los tantos chicos que han venido a través del Intercambio por Rotary, y es la primera vez que recibimos un joven de Alemania, y fue intención del Rotary que le cuente a la comunidad que concepto él tiene y se lleva de Argentina y sobre todo de Carlos Casares, donde ha estado en 4 casas, en 4 hogares casarenses. Ha estado en la casa del Intendente municipal y mi hija, estuvo en la casa de “Pototo” Mora y Sra., en la casa del Presidente de la Soc. Rural, Alejandro Díaz y en lo de Maria Baldrés.
Nosotros, a través de este tiempo nos encariñamos mucho con Nils, quien se ha ganado el cariño de todos los que lo conocieron y es tan así que estos días está de despedida en despedida y ahora nomás (por el lunes) se va a 9 de Julio a saludar a sus amigas de allá.
Mañana (por el martes) llegan sus padres de Alemania que vienen a buscarlo y además van a recorrer un poco, creo que van a ir a las Cataratas del Iguazú y otros lugares que por su belleza son conocidos en todo el mundo.
ASADO DE DESPEDIDA EN LA RURAL
Yo le había prometido a Nils un asado para el miércoles en la Estancia “La Unión”, pero como es miércoles, se trabaja y queremos que vayan todos los Rotarios a conocer a sus padres y a su vez que sus padres conozcan a nuestras familias, por lo que le preguntamos a Nils que le parecía si lo hacíamos en la Sociedad Rural, en el centro, y le pareció bien pero “que sea , -nos dijo- a mis padres les gusta el asado.” Yo agregué de postre flan con dulce de leche, que allá no se conoce y a pedido de Nils, que no falte un buen vino de Mendoza.
CON EL JOVEN TEUTÓN NILS JAEGER
-Nils, hemos hablado de la despedida, pero nada de lo que has vivido y compartido en nuestro país. Hace cuánto que estás aquí?
-Hace 11 meses que estoy en Casares.
-Cómo te las arreglaste los primeros tiempos para desenvolverte?
-Vine solo en avión y no sabía mucho el castellano. Cuando llegué me fue a buscar “Pototo” al aeropuerto . Charlamos las 3 horas de Buenos Aires hasta Carlos Casares, yo no entendí nada las 3 horas pero igualmente nos quedamos charlando y en esas tres horas comencé a ver que los argentinos son gente muy sociable, muy abierta, que les encanta disfrutar y charlar.
Los primeros días fueron bastante raros porque no conocés a nadie, no entiendes el idioma ni a la gente en su manera de estar, de vivir, de hacer las cosas… te parece todo muy raro, muy extraño… Igualmente, lentamente con el tiempo aprendés a entender a la gente, aprendes a pensar como ellos..
Los argentinos son gente muy amable que vive para la vida social, para la vida familiar y para los amigos.
-Somos tan distintos a los alemanes?
-En Alemania somos bastante organizados, estoy hablando de estereotipos, pero en general son muy cerrados en sus pensamientos y el trabajo es lo más importante.
Se dice siempre que somos fríos pero no. En la vida del trabajo y en la vida pública somos fríos, pero con la familia somos bastante abiertos… lo que falta es ese toque latino, ese toque italiano.
-Colmó tus expectativas este viaje?
-Si. Como experiencia personal y para el desarrollo de mi mismo, el desarrollo de mi carácter y para aprender a ser independiente. Ha sido muy importante porque son muchas cosas y muy diferentes que en Alemania. Aprendí a entender gente, a observar gente y saber quien es bueno y quien no.
En Argentina aprendés mucho a disfrutar la vida y a saber por qué vivís.
-Cuál es tu objetivo profesional?
-Todavía me quedan dos años de secundaria, pero yo quiero trabajar en algo como relaciones internacionales…también en turismo, donde hay algunas carreras muy interesantes. También siempre me gustó la ingeniería, ingeniería ambiental…pero todavía me quedan dos años.
-No podemos dejar de preguntarte que impresión te llevás de una comunidad chica como Casares?
-Hasta ahora esa sociedad chica es la más linda que conocí en mi vida. Te sentís como en una familia grande. La gente es muy sociable, todo el mundo te saluda, la gente ni te conoce y te podés quedar charlando…
Si, es un lugar chico, no hay mucho para salir, siempre en el mismo lugar..como lugar no tiene nada espectacular pero tiene a la gente. Sentís la vida acá en Casares.
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