HAY QUE PARAR LA LOCURA DEL ALCOHOL Y LOS MENORES
Decíamos en nuestra anterior edición que en las madrugadas de los fines de semana barritas de chicos, en su mayoría menores de edad, circulan completamente borrachos, gritan desaforadamente, tocan timbres en las viviendas, vomitan en veredas, arrancan bancos de las puertas de las casas y los arrojan a la calle, y aquellos que conducen autos y camionetas circulan desaforados a alta velocidad, chocando plantas y columnas, subiéndose a la vereda y protagonizando choques y accidentes.
Conversando con un empresario de la noche éste nos decía que esos chicos no se emborrachan en sus locales, sino que ya llegan a los mismos totalmente tomados.
Nosotros cobramos las bebidas alcohólicas $ 100 las más baratas, no tienen para pagarlas, pero si compran bebidas de todo tipo, cerveza, whisky, vino, fernet y lo que venga a precios de supermercado. Otros las llevan de sus casas y lo que es peor con autorización de sus padres».
La ley que se dijo ingresaría a la legislatura por la cual los menores de 21 años que conduzcan no podrán tomar una sola gota de alcohol será de muy difícil, dificilísima aplicación y no comprende al universo de menores que sin conducir autos o camionetas se emborrachan como cubas y son gran parte del desorden callejero en las madrugadas de los fines de semana.
No es al periodismo que le corresponde aportar ideas para solucionar el problema. Simplemente lo hemos comprobado fehaciente-mente, lo exponemos en toda su crudeza y damos el alerta para que a quien corresponda haga lo que deba hacer para solucionarlo.
Sabemos que no es fácil, máxime porque cuentan con la complicidad de mayores, unos porque los dejan y aún hacen la vista gorda facilitándoles dinero, también la movilidad y hasta quintas donde hacen las previas, que son los padres, y otros porque les venden alcohol a horas en que está prohibido, aún viendo que se encuentran en estado de ebriedad, que son los comerciantes.
De nada puede servir una ordenanza o ley, si ésta no se cumple. Tampoco si quienes deben bregar para que se cumplan no ayudan. Las consecuencias están a la vista, si no se articulan medidas efectivas, más pronto que tarde vamos a lamentar desgracias. ¿Es necesario llegar a eso?.