Una práctica de Cambiemos que tuvo como fin tapar otras cuestiones más serias y luego volver a la nada.
Se batió el parche del desdoblamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires y se abrieron las compuertas de los programas televisivos, radiales y la prensa escrita, de opinólogos que hicieron todo tipo de evaluaciones, sobre si le convenía a Vidal, si no le convenía a Macri, que el presidente puede ser un contrapeso para Vidal si van juntos, que por ahí a Macri le convenía ir separado, que bla,bla,bla, todos pensando en las elecciones y al país que lo parta un rayo. Ergo, después de tanto manoseo dialéctico en el que se prendieron propios y ajenos, todo ello sin dejar de ver que esa «feliz idea» le iba a costar a la provincia 3200 millones, salió un comunicado vía Vidal que no habrá desdoblamiento. Todo al cuete, cortinas de humo que quedan en la nada. Un sello del patrón de la vereda.
Vidal. Tiró la bola en la ruleta del país y salió el cero.