ATRIBUYEN FINES POLÍTICOS
Amplios sectores de la comunidad e integrantes de las instituciones intermedias consideran mentirosas las acusaciones contra el intendente Walter Torchio
Si alguien pensó que el procesamiento del intendente Torchio junto a otros 91 jefes comunales dictado por el juez Bonadio por supuesto fraude a los fondos públicos, iba a caer como un balde de agua en nuestra comunidad, se equivocó de medio a medio. El tema está relacionado a fondos girados por la Jefatura de Gabinete del anterior gobierno para ser destinados al tratamiento de residuos urbanos (de la basura más propiamente dicho), presuntamente desviados por 92 intendentes algo que el intendente Torchio puede demostrar que no es así, que el «presunto» delito no es tal, y que la resolución judicial esconde un fuerte tufillo político. Por eso en Casares, amplios sectores de la comunidad e integrantes de las instituciones intermedias consideran mentirosas tales acusaciones y no abrigan dudas sobre la honestidad del jefe comunal, a quien le renuevan su confianza y le demuestran su solidaridad. Quedarían exceptuados, y decimos «quedarían» (refiriéndonos a la oposición (dirigentes y simpatizantes de Cambiemos), aunque en muchos, muchísimos casos ni ellos mismos lo creen. Torchio no ha tenido cargos concretos de sectores opositores con respecto al desvío de fondos de esa partida específica, habiendo sido aprobados en el HCD el destino de dichos fondos.
No obstante la desmentida, no sólo del intendente casarense sino de muchos mandatarios municipales procesados en la provincia, se sabe que en el caso de Torchio y la mayoría de los restantes, apelarán el auto de procesamiento dictado por el juez Bonadio, aunque es probable que la resolución demore meses, y si algo necesita Cambiemos a nivel provincial y también nacional, es que la sospecha manche el honor de los intendentes en las postrimerías de las elecciones, aunque después del acto electoral sean tardíamente absueltos.
Si esa es la política como la entienden muchos, habrá que replantear en algún momento los procedimientos, para que no termine convirtiéndose en una pestilente cloaca, a la que nadie, salvo aquellos que tengan mucho estómago y nada que perder, quieran acercarse.
WT aclaró poco porque el destino de los fondos recibidos fue bien direccionado. Negó por mentirosos los cargos y les asignó una fuerte intencionalidad política.