El título no es determinante, no debemos bajar los brazos, pero es real que la droga irremediablemente avanza, que son cada vez más los jóvenes y no tan jóvenes que consumen droga en nuestra ciudad, como también han aumentado las vías por las cuales se la distribuye.
La marihuana parece reinar entre los consumidores, seguramente por su precio y porque es la puerta a la drogadicción. Está claro que entra a nuestra ciudad en ladrillos que llegan traídos por dealers del corredor de la ruta 5, pero también ha quedado en claro si bien se suponía y sabia, que ya hay numerosas plantaciones en nuestra ciudad de la planta conocida como Cannabis Sativa (marihuana), que quienes la cultivan manifiestan que lo hacen para consumo personal, tal vez otros la comercialicen, trascendiendo a su vez que se documentan sobre su cultivo en espacios de internet, también allí consiguen los elementos y documentación para hacerlo, como las semillas de la mejor calidad para que la droga sea más potente y efectiva.
Estamos perdiendo la guerra contra la droga a través de batallas diarias en las que sucumbimos viendo que el consumo crece, los que la traen son cada vez más y ahora están los que la cultivan, con lo que todo indica que vamos muy mal.
Ya no vale la pena seguir con la cantinela de la educación familiar, del alerta a los padres, de la vigilancia a los hijos, todo pareciera caer en saco roto, los chicos hacen lo que quieren, tienen vehículos, dinero y por lo tanto posibilidades. La droga penetra tanto en estratos de consumidores pudientes como en aquellos que juntan de a monedas o roban para comprarla, o bien la distribuyen y les pagan la comisión con drogas.
Poco más es lo que se puede decir. Las campañas deben intensificarse, la policía y la ley no deben tirar la toalla haciendo operativos aislados, pero tal vez haya que idear otro tipo de procedimientos para desalentar a pasadores y consumidores, a «agricultores» y a los que hacen la vista gorda teniendo información de dónde, cómo y a quién. Tan difícil no es, tampoco tan fácil, hace falta que los actores se junten para poder lograr cierta paridad y así tener alguna posibilidad de ganar estas batallas tan desiguales.