Todavía no comenzó la campaña política y ya están embadurnando con carteles las calles de la ciudad
Lejos de contribuir a la campaña política y de enviar a través de cartelería urbana mensajes políticos que peguen en la comunidad, el embadurnar frentes, persianas, postes y la calzada con carteles políticos es precisamente la antipolítica. El efecto por más que el mensaje refleje proyectos, críticas o lo que fuere termina siendo negativo. Se vuelve en contra.
Existe una ordenanza aprobada en el Concejo Deliberante que precisamente prohibe todo este tipo publicidad callejera, pero tenemos entendido que dicha ordenanza no fue promulgada.
La campaña política aún no comenzó, falta aún mucho para que sea autorizado su inicio y ya en nuestra ciudad hemos visto que paredes, persianas de comercios y calles han sido «tapizadas» con carteles de contenido político que inequívocamente tienen un afán eleccionario.
No importa a que agrupación pertenecen y si lo que allí dicen se corresponde con la realidad o el mensaje es efectivo, lo que importa es que ensucian, algo que no es necesario, máxime cuando el fin buscado expresa el sentimiento y los deseos de una agrupación que ha demostrado en su accionar un sentimiento solidario con aquellos que menos tienen.
Carlos Casares es nuestro hábitat, la pulcritud y el cuidado de nuestra ciudad debe ser la manera de mostrarnos y mostrar a quienes nos visitan, que hemos sabido crear un entorno agradable y armonioso a la vista, esos carteles que hoy cubren espacios públicos perdurarán por el tiempo, mucho más allá que las elecciones que se avecinan.
Lo hecho hecho está, por favor que no se repita, existen otras maneras de expresarse públicamente, lejos deben quedar aquellas imágenes de elecciones políticas pasadas en que el papel y el engrudo eran la comunicación tradicional de los políticos con su pueblo.