Con relación a una versión referida al fallecimiento de una persona internada en un establecimiento geriátrico en nuestra ciudad, nos enteramos que en Carlos Casares un gran porcentaje de los geriátricos no reúnen las condiciones exigidas por el Ministerio de Salud provincial en su resolución Nº 3904 adhiriendo a la Ley Nº 14263 y su Decreto Reglamentario 119012.
Dicha resolución establece las exigencias respecto a su habilitación, sea en materia edilicia, el tratamiento de los residuos patogénicos, el llevar la historia clínica de los pacientes, registro de prácticas médicas realizadas, suministro de medicamentos, el tener un director médico autorizado, una cocinera experta en manipulación de alimentos, auxiliares de enfermería, mucamas, et.,etc.,etc. todo de acuerdo a la complejidad en la salud de los adultos allí internados. La resolución es amplia, simplemente hemos hecho algunas referencias. También cuenta en la habilitación las condiciones de seguridad del edificio y sus instalaciones y servicios en prevención de posibles accidentes.
Un geriátrico no es un depósito de viejos, es una casa en la cual las personas adultas deben pasar los últimos años de su vida atendidos en todos sus aspectos y necesidades. Ello no ocurre en todos los geriátricos que funcionan en nuestra ciudad. Y debiera ocurrir, primeramente porque no son gratis y porque quienes por distintas razones han decidido alojar en ellos a sus familiares queridos, deben tener la seguridad y tranquilidad que los dejan en buenas manos, en lugares aseados, calefaccionados, seguros y controlada su salud por profesionales médicos y enfermeras especializadas.
No es cuestión de habilitar una casa, llenar sus habitaciones de camas, no contar con la rápida atención médica ni de enfermeras, darles de comer alimentos no recomendados y descuidar la limpieza, la seguridad, tener una deficiente calefacción. Y creemos que muchos geriátricos no están en condiciones de cumplir con la normas requeridas.
Esa probable que la falta de controles a nivel del ministerio de salud sea la responsable de la apertura indebida de estos establecimientos.
Lo ocurrido días pasados, que se atribuyó al ahogo de una persona internada mientras comía, la que luego falleció, habría ocurrido por otras circunstancias ajenas a las responsabilidades del geriátrico, pero ello sirvió para que trascienda que hay establecimientos de ese tipo que no están habilitados como tales y por lo tanto la falta de cumplimiento de los requisitos exigidos por el ministerio, resulta riesgoso para las personas allí internadas.
Será cuestión de tener en cuenta todo lo aquí apuntado y obrar en consecuencia.