Fue fundada el 20 de septiembre de 1894, y el edificio inaugurado el mismo día de 1904
El 20 de septiembre es una fecha muy cara (querida) y venerada por todos los italianos. Celebran la toma de Roma (Presa di Roma) ese día de 1870 conocida como la del Resorgimiento, marcando el proceso de unificación de Italia bajo el Rey Víctor Manuel II.
En 1894 la numerosa comunidad italiana que era parte de la población de Carlos Casares, resolvió fundar el 20 de septiembre conmemorando la importante fecha, La Sociedad Italiana de Amor Patrio, primera institución que existió en el partido de Carlos Casares, siendo su primer presidente el zapatero Tedoberto Vegezzi, padre de la maestra Isabel Vegezzi. Era una sociedad de fomento y ayuda a la comunidad italiana radicada en este pueblo, muchos de los cuales eran de muy bajos recursos.
Años después, con gran esfuerzo de los «tanos» casarenses, fue levantado el Teatro Verdi, cuya inauguración tuvo lugar el 20 de septiembre de 1904, habiéndose cumplido ayer 115 años de su inauguración. Años más tarde, en la década del ´30 se realizan reformas en dicho edificio donde hoy está la sede.
UNA CENA
Y DESCUBRIMIENTO DE PLACAS
La grata fecha dará lugar a una cena de conmemoración del 125 aniversario y al descubrimiento de dos placas, una de la Sociedad Italiana y la otra del Consulado.
UNA HISTORIA QUE DIO MUCHO QUE HABLAR
Cuando disidentes de la Sociedad Italiana tiraron un
cañonazo contra el edificio el 20 de septiembre de 1906.
Como en toda institución no siempre reina la armonía entre quienes integran la comisión directiva de la misma o son sus socios o adherentes. Y dicho esto refrescamos una historia que dio mucho que hablar, que tal vez fue exagerada o agrandada con el correr de los años, pero no por eso menos espectacular y conmocio-nante.
Un grupo de italianos disidentes de la Sociedad Italiana, encabezados por Miguel A. Canelli, Juan Dondoglio, Pedro Colombo y otros, protagonizaron lo que se llamó el día del GRAN CAÑONAZO. Trajeron a la ciudad un enorme cañón del Fuerte Paz, lo ubicaron en terrenos de las calles Dr. Galcerán y José Seijo, a metros del paso a nivel, y el 20 de septiembre de 1906 celebrando la fecha patria italiana, le tiraron un cañonazo que se dijo en dirección al edificio de la Sociedad Italiana, que sonó como una bomba y alteró a toda la población casarense. Luego correrían distintas versiones, algunas diciendo que era tanta la bronca de los disidentes con quienes manejaban la Sociedad Italiana, que el cañonazo fue un aviso de lo que podía ocurrir. Otros en cambio aseguran que el cañonazo fue una forma de los marginados, de festejar ese día patrio para todos los italianos, disparando al aire el cañonazo.
Sea como fuere es una anécdota que pinta el carácter y la pasión que ponen en todo lo que hacen. ¿Qué mejor que un cañonazo para hacerse escuchar?. Ellos lo hicieron así, su enojo retumbó en la comunidad, y con el tiempo todo fue concordia y «unificación».