Con toda la mística del Peronismo en un acto multitudinario.

A puro bombo, banderas, marcha y choripán se festejó el 17 de Octubre, Día de la Lealtad, en la sede del PJ, sita en Rondeau 62.

Estaba programada para las 20 hs. pero desde un rato antes ya se escuchaban alto parlantes y bombos. A medida que la gente iba llegando se ubicaban frente al escenario, mientras que los más veteranos, históricos militantes del peronismo local, tenían reservadas sus sillas en el salón de la sede, con una pantalla gigante para ver lo que sucedía en la calle.

Las voces de los locutores, Guillermo Pendás y el Tano Noceli retumbaban en la hermosa noche casarense, ya sin amenaza de lluvia. Las distintas agrupaciones: JP y Movimiento Evita, Kolina y los militantes provenientes de los pueblos del partido se iban apretando frente al escenario , el espacio estaba enmarcado y alcanzó justo para albergar a los asistentes.

Cuando pasó un rato de lo anunciado, los locutores comenzaron a presentar a los candidatos a consejeros escolares y concejales, quienes fueron recibidos con aplausos y gritos, siendo el más ovacionado, Alejandro Salvi, por su militancia en los movimientos sociales.

Pero indudablemente, la gran ovación de la noche fue para el actual intendente y candidato a su segunda reelección, Walter Torchio.

Comienzo del acto

Fue la actual presidente del HCD, Ana Laffont, la encargada de iniciar los discursos haciendo una semblanza histórica de lo sucedido aquel 17 de Octubre de 1945. Con sus palabras, Ana reivindicó los logros del Peronismo del 45 al 55, pero hizo una dura crítica a la Revolución Fusiladora (así denominó a la revolución del 55), que truncó lo logrado en ese decenio.

No obstante continuó diciendo, fue con Néstor y Cristina Kirchner, que se recuperaron derechos y se avanzó económica y socialmente, hasta que surgió este gobierno liberal de los innombrables, como ella lo dijo (n de la r: obviamente se refería a Macri y Vidal), que nuevamente puso fin a todos los avances realizados. Por eso, sostuvo, hay que votar a los candidatos del Frente de Todos, para que el peronismo vuelva a gobernar en beneficio de la clase trabajadora.

El fervoroso discurso de Walter Torchio

Reafirmando la idea de la unidad, Torchio destacó lo logrado en base al gesto de unidad de Cristina y Alberto, para luego referirse a la importancia de apoyar a Axel Kicillof en la provincia y destacó el gesto de Sergio Massa, de haber aceptado ser candidato a diputado nacional

Luego se refirió a la obra realizada durante los ocho años de su gestión, ponderando el gran trabajo hecho por Daniel Stadnik, al frente de la Secretaría de Obras Públicas. No obstante, el intendente se permitió una chanza con respecto a las obras realizadas, pues ironizó  con que él era más arriesgado que Stadnik y que sus predicciones se iban logrando, en cuanto a las obras realizadas.

No ahorró críticas a los gobiernos de Macri y Vidal, diciendo que en Casares no habían hecho obras, destacando que al respecto,  contaba con muy poco apoyo  económico y que lo logrado, por ejemplo, en viviendas, fue principalmente por iniciativa municipal. Hizo un párrafo aparte con lo construido en el Hospital Municipal, obra que es un orgullo para el gobierno.

Finalmente pidió el apoyo de la gente para tratar de lograr una banca más en el Concejo Deliberante, que le permitiera al Frente de Todos, tener una mayoría sin sobresaltos.

Al final, marcha peronista y choripán

Como es tradición en los festejos del Día de la Lealtad, no podían faltar los choripanes , acompañados por jugos y gaseosas, y el sonido de la marcha Los Muchachos Peronistas. Verdaderamente fue una noche de fiesta para las, aproximadamente, 800 o 900 personas,  que se hicieron presentes en lo que , para Casares, fue un acto multitudinario.