En un pueblo de casas bajas y patios generosos las salidas administradas de niños no tendría demasiado sentido.
Sr. Director
Permítame hacer una reflexión sobre la franquicia que en cuarentena se le otorga a los niños para que den un paseo semanal con uno de sus padres. Tal vez no tenga razón pero este es mi pensamiento.
Los niños casarenses, al menos un 90% viven en casas bajas con terrenos amplios y patios generosos en los cuales pueden jugar y entretenerse. Sí probablemente añoren sus juegos con otros chicos, la relación cotidiana con sus amiguitos , seguramente la escuela, y no mucho mas. Un paseo con uno de sus padres o un mayor sin poder ir a juegos infantiles ni relacionarse con sus iguales poco se parecerá a un disfrute, difícilmente se diviertan.
¿Acaso está mal?, no, a ese 10% que vive en departamentos o casas sin patio seguramente les permitirá distraerse un poco, pero no demasiado. Es probable que las salidas administradas de niños tengan más sentido en Buenos Aires u otras ciudades populosas, donde viven encerrados en unos pocos metros cuadrados y los padres no saben que hacer con ellos. Un paseíto, en realidad, les hace bien a ambos.
¿Se corren riesgos en esas salidas administradas de niños?. Y…se corren, porque debemos pensar que en esos paseos padres y niños se encuentran con otros iguales que también están paseando, y por ahí como se conocen o los chicos son compañeritos de la escuela, paran unos minutos a charlar, sus hijos juegan un rato, en fin, tal “infracción” podría considerarse inevitable con lo que desvirtuaría la buena intención de la medida.
Probablemente quien lea esta nota dirá: “Pero bueno, tampoco se puede vivir en un encierro permanente”, y tienen razón, una cuarentena prolongada no es buena, el aislamiento provoca angustias y la necesidad de salir y relacionarse, pero por otro lado la cuarentena pareciera ser la única manera de evitar los contagios y la propagación del virus. Al menos hasta que aparezca una vacuna que permita contrarrestar el mal.
Volviendo a los niños, estos quieren jugar con sus iguales y divertirse, una salida en compañía de un mayor no tendría demasiado sentido. La intención seguramente es buena pero el resultado relativo.
Alguien que tiene un niño en su corazón.
