ZAFÓ LA MOTOSIERRA Y LE CORTÓ EL CUELLO
Kin se encontraba el sábado por la tarde en el campo de su suegra Ana Álvarez encaramado a un árbol cortando unas ramas con una motosierra, cuando en un momento la herramienta rebotó en un tronco y se le fue a Kin hacia atrás, pegándole de lleno en el cuello, ocasionándole un profundo corte. La sangre comenzó a salir a borbotones, a lo que el herido comprendiendo la gravedad de la situación pidió auxilio y se oprimió con fuerza la zona afectada, mientras su cuñado Walter Calabria allí presente lo introducía en un vehículo para llevarlo de inmediato al hospital.
HABÍA PERDIDO LA MITAD DE SU SANGRE
El viaje hasta el hospital fue dramático, pese a que la víctima del accidente intentaba con desesperación bloquear la salida de la sangre, la que aunque con menos fuerza, fluía continuamente. Atendido de inmediato por el Dr. Darío Ordinas se montó con suma eficacia todo un operativo lográndose la inmediata comparencia del cirujano Dr. Ricardo Satulovsky quién tuvo la misión de suturar la profunda herida en un intento desesperado por salvarle la vida. «Quiso la suerte -nos decía el Dr. Ordinas- que el herido no entró en shock, y que él mismo intentara detener el flujo de la sangre. Igualmente llegó al hospital con la mitad de la sangre de su cuerpo».
AL HOSPITAL ITALIANO
Si bien no hubiera sido necesario, dado que el Ing. Pedro Kin ya había pasado lo peor, su esposa decidió llevarlo al Hospital Italiano para que le realicen los controles correspondientes, haciendo uso de su obra social prepaga. «Quiero destacar -nos dijo la señora de Kin antes del viaje- la excelente atención del hospital, la premura y eficiencia con la que se actuó, tanto en lo que concierne a los profesionales que lo atendieron como a todo el personal. La verdad es que debemos estar orgullosos de nuestro hospital».
ESE TIPO DE HERRAMIENTAS DEBEN MANIPULARSE CON CUIDADO
Desconocemos con certeza como ocurrió el accidente, pero está visto que hay herramientas como el caso de las motosierras que deben manipularse con sumo cuidado, utilizando todas las protecciones posibles y «respetándolas» como quien dice.
De una lesión como la que sufriera el ingeniero Kin muy pocas veces se sale, por lo general son mortales. Es bueno saberlo y ultimar todas las precauciones cada vez que se usen ese tipo de herramientas.