Nuevas medidas por el COVID19
Es evidente que la presión ejercida por los medios de comunicación hegemónicos y el respaldo que ejercieron los mismos sobre el movimiento anticuarentena ha rendido sus frutos.
Si bien estos grupos se fueron diluyendo con el tiempo, habida cuenta del crecimiento de contagios y muertes, la semilla sembrada comenzó a dar resultados.
Se percibe una flexibilización en el contralor, aunque no haya habido un retroceso en contagios y muertes.
Da la sensación que los gobernantes se cansaron de tanto andar cuidando a la gente, que no solo no les hace caso, sino que hace todo lo posible por boicotearlos.
Y esto no se da en las grandes mayorías, sino en minorías muy influyentes, desde lo económico y los mediático.
Lo que comenzó en provincias, comunas o departamentos gobernados por Cambiemos hoy se ha propagado a municipios que no son de ese signo político.
En tal sentido, las palabras del intendente Walter Torchio, en el día de ayer, llevan ese rumbo.
Y es comprensible que así sea, pareciera que algunos gobernantes han dicho “bueno, ya está, hasta aquí llegamos, que cada uno se cuide por su cuenta”.
Lo logrado no fue en vano
Al comienzo de la pandemia pudimos ver que el sistema sanitario argentino había sufrido durante los últimos años un fuerte deterioro, principalmente por falta de compromiso y desinversión de la salud pública. También fuimos testigos del tremendo compromiso asumido por el gobierno nacional, los provinciales y los comunales, para recuperar al sector.
A medida que se fue logrando, aumentó la disponibilidad de camas, salas de terapia intensiva y respiradores.
Y esto fue un gran paso para poder afrontar lo que se viene.
Somos conscientes de que, sin vacuna, la única manera de preservarnos es la responsabilidad personal. Y no queda otra, lo de la vacuna aún está muy verde, por lo tanto: barbijo, higiene y distanciamiento son nuestros mejores aliados