LO QUE NO VES NO TE ATEMORIZA
¿Quién puede tenerle miedo a un bicho cuyo tamaño lo hace invisible?. En cambio sí se le tiene miedo a un monstruo, a un fantasma, al mismo diablo o al legendario lobizón. Todos tienen forma, atacan, muerden o se dejan ver de alguna manera con apariencias espeluznantes o feroces. Se tejen leyendas, nadie los ha podido tocar, salvo nuestros héroes de la infancia que usaron el poder o el ingenio para salvarnos de sus garras.
En cambio el Coronavirus si bien existe no se ve, es prácticamente invisible a los ojos, como dijera El Principito, nadie puede prevenir su ataque, cuesta creer que exista y que mate. Y tal vez por eso son muchos los que no le tienen miedo, que desoyen los consejos y las recomendaciones, que ningún bicho por bravo que quiera ser podrá hacerles daño. En estos momentos 3 de cada 10 personas han sido atacadas por el Covid, eso es lo que dicen los testeos, los hospitales están completos, miles cursan la enfermedad en sus casas, otros esperan desesperados una cama de terapia intensiva que ya no hay. La mayoría de las que se desocupan es porque el que la ocupaba ha partido de este mundo.
Tal vez este texto desentone con el lugar reservado para una nota editorial. No se trata de una fábula, ni de un relato infantil, simplemente es una nota de color que refleja la trágica realidad en blanco y negro.