LA CLASE POLÍTICA CON UN OJO MIRA LA PANDEMIA Y CON EL OTRO LAS PRÓXIMAS ELECCIONES

El que lo niegue que levante la mano, las reuniones secretas que hace el oficialismo y la oposición tienen mucho que ver con lo que sucederá en los meses de septiembre y noviembre, sin que por ello se suponga que no les interesa la evolución de la pandemia, pero las dos cosas tienen su importancia aunque lo nieguen.
La oposición políticamente está al rojo vivo, por un lado el expresidente Mauricio Macri y Patricia Bullrich presidenta del Pro que pretendería encabezar la lista de diputados, y por el otro Rodríguez Larreta el jefe de CABA que llevaría a María Eugenia Vidal para que ocupe ese cargo. Todo hace pensar que en esta porfía el que tiene más banca sería Rodríguez Larreta que ganó las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires, y tendría intenciones de postularse a Presidente de la Nación. Bullrich si ve que no le da el cuero para imponerse tiraría la toalla, pero Macri no está dispuesto a hacerlo y le disputaría al “pelado” ese cargo apelando a toda su artillería.
Pasemos a la pandemia. Al gobierno se le adjudica lentitud y una resbalada con Pfizer perdiendo la oportunidad de recibir mucho antes las vacunas necesarias. Fernández aún no se refirió al problema dando su versión oficial de los hechos. Se dedicó en cambio a conseguir las vacunas por otro lado y tuvo un acierto grande con Putin y la vacuna Sputnik V, que no sólo le proveyó millones de vacunas, sino que ahora posibilitará todo para que las Sputnik puedan fabricarse en Argentina, más precisamente a partir del 19 del corriente mes. Ya el laboratorio Richmond confirmó que ha recibido el principio activo para la fabricación de la vacuna, anunciando que comenzará fabricando 500 mil dosis por semana hasta llegar a 5 millones de dosis al mes. El propio presidente del laboratorio Marcelo Figueiras lo anunció en forma oficial.
Como puede observarse al presidente se le alinearon los planetas y ahora si reinará en cuanto a vacunas, que saldrán de su propia cocina y podrá vacunar a troche y moche. Si con esto hace política y si le demuestra al pueblo que si lo que perdió en la largada lo recupera en la llegada, digamos que en la mira puesta en las elecciones puede tener algún rédito interesante. ¿Se pueden atender las dos cosas a la vez?. Tal vez sí.
