NO HAY MUCHO ENTUSIASMO POR LA PROXIMIDAD DE LAS ELECCIONES
El ambiente preeleccionario siempre fue calentándose de a poquito, empezaron a asomar las listas y los candidatos, haciendo que la ciudadanía vaya abriendo el ojo y palpite donde va a poner su voto. Pero claro, esta vez es distinto, no hay entusiasmo, más bien reina el desinterés y hasta parece fuera de lugar que ante una pandemia que deja su secuela de muertos, estemos hablando de elecciones y candidatos. El Covid-19 sigue pegando fiero, nadie puede imaginarse cuando se terminará y los que se arriesgaron a dar fechas hoy ven que se han equivocado y se hacen cruces porque las cantidades de contagios están en su apogeo y las 100.000 muertes quedarán atrás. ¿De qué van a hablar los candidatos, si la lucha contra el virus es el único tema que acapara todas las conversaciones?. Una lucha que sigue siendo desigual, aún con la vacunación y que tiende a prolongarse en el tiempo.
Pero inexorablemente, a menos que surja una situación de suma gravedad, las elecciones se realizarán igual, los vecinos deberán votar, y los cambios institucionales que se produzcan tal vez no tengan el efecto de otras contiendas, ya que el eje de nuestros problemas será el mismo, el coronavirus.
No pretendemos agregarle nada a este flagelo que de por si lo tiene todo para amargar nuestras vidas y generar angustia y preocupación.
Si pudiéramos elegir, en lugar de candidatos elegiríamos librarnos de esta maldición y retrotraer nuestra situación a antes de la pandemia. Sabemos que no se puede, pero tengamos fe que hay sueños que se convierten en realidad.