POCO A POCO NOS ACOSTUMBRAMOS A LA NORMALIDAD
El “no se puede”, poco a poco va desapareciendo y le da paso a la normalidad. La pandemia se ha retirado y con ella todas las restricciones, incluso las más severas como la apertura de los boliches bailables, los gimnasios, las fiestas de todo tipo, los actos públicos, partidos de fútbol y otras reuniones, dando paso a los aforos, una palabra desconocida que limita los espacios públicos para que no haya aglomeraciones que permiten el contagio de las enfermedades. Falta la liberación del uso de barbijos en la vía pública, medida que en breve dejará de aplicarse, con limitación de los lugares cerrados, donde sí deberá seguir su uso en plena vigencia. Hasta aquí la buena noticia en nuestros distritos, la Capital de la República y muchas provincias aunque no todas en las que el Covic sigue siendo un problema.
Estamos en plena primavera, ya hay clima cálido, que, sabemos, ahuyenta el virus, que está probado prefiere los lugares fríos.
Aún quedan por respetar algunas consignas tan simples como lavarse las manos, desinfectarse con alcohol usar barbijo en lugares cerrados y ante el más mínimo síntoma, recurrir a un médico.