“El tipo que supo”
Así lo definió el periodista Mario Wainfeld en su libro, donde lo destaca como “un animal político descomunal y complejo que marcó un antes y un después en la historia política argentina, tanto para los partidarios como para los detractores”
Y vaya si fue así. Asumió la presidencia en 2003 respaldado tan solo por el 22 por ciento de los votos, habiendo salido segundo del 24 % de Menem, quien ante la evidencia de las encuestas y en una actitud muy discutida, decidió no presentarse a la segunda vuelta, dejando el campo abierto a su rival político, por entonces, delfín del ex presidente Duhalde. Esta circunstancia drenó el poder de base del nuevo mandatario, pero Kirchner se encargó de fortalecerlo en poco tiempo con medidas ejecutivas de una gran trascendencia.
Así fue que le planteó a los acreedores externos y al FMI que no habría pago de la deuda sin posibilidad de desarrollo. Para tal fin, fortaleció los lazos de amistad con los países vecinos, principalmente el por entonces creciente Brasil, presidido por Lula. Logró, junto a su Ministro de Economía Lavagna, una quita histórica del 27 % de la deuda privada y la extensión de los plazos de pago. Fue emblemática la IV Cumbre de las Américas , reunida en Mar del Plata, cuando junto a otros presidentes latinoamericanos como el venezolano Hugo Chávez enfrentaron al ALCA, defendido por George Bush. Comenzó a consolidarse de esta manera, la unidad de los países que integraban el MERCOSUR y el UNASUR
Reemplazó la corte menemista muy desprestigiada por su accionar con mayoría automática, por una nueva Corte Suprema, con pluralidad de voces. Esto le permitió lograr la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y reiniciar los juicios a los genocidas y apropiadores que actuaron durante la dictadura militar.
La desocupación, que en mayo de 2002 era del 21,5 % bajó al 8,7 % en 2007, lo cual hizo descender abruptamente la pobreza y la indigencia. Se reactivó la producción agropecuaria, la industria, el turismo y la construcción, lo cual fue tomado como “el viento de cola”, por sus opositores.
Los medios de prensa recibieron un gran respaldo para no presentarse en quiebra o que fueran comprados por capitales extranjeros, beneficiando, a pesar de la oposición de la Procuraduría General, al Grupo Clarín, con la fusión entre Cablevisión y Multicanal. Está relación comenzó a romperse, cuando Kirchner propuso a su esposa Cristina Fernández como candidata a sucederlo. No obstante, continuó con la idea y la nueva presidente electa logró el 40 % de los votos.
Finalmente y luego de su derrota en las legislativas del 2009, se volcó al UNASUR. Desde la presidencia de este organismo logró evitar la guerra entre Venezuela y Colombia.
Estos son algunos de los matices de un presidente que, más allá de las controversias que ha generado su accionar, tanto en lo privado como en lo público, se dedicó de manera visceral a la política, hasta el punto de costarle la vida misma.
Por: Daniel Lombardo