¿VENDRÁ EL TREN A CASARES?
Si lo dijo el Director Nacional de Trenes Maxi Caprioli, que además es casarense debería ser suficiente, pero lamentablemente hace décadas que recibimos la misma noticia y como dice el refrán “Hoy la fiesta ha terminado pero el poncho no aparece”.
Pero pongamos buena honda, demos fe a que lo prometido por Maxi es cierto y que el caballo de hierro aparezca cuanto antes por esas oxidadas vías y nos de la satisfacción de tener el medio de locomoción excelente por naturaleza.
Aquellos que peinan unas cuantas décadas y han sido testigos del normal funcionamiento del tren, con sus vagones de lujo, asientos de cuero, baños en buen estado, y por sobre todo la velocidad necesaria para transitar en el mismo y cubrir el trayecto Casares- Buenos Aires (estación Once) en cuatro horas y media, con una excelente atención del comedor y baños impecables. ¿En tiempos del tren bala será mucho pedir que los trenes prometidos sean similares a los de hace 50 o 60 años y no carretas como los hubo en alguna oportunidad?. Por supuesto que le vamos a creer a nuestro vecino Caprioli, quien ha sido atento y sincero, pero alimentan nuestras dudas todos los fracasos anteriores. No pretendemos el tren bala que prometió Cristina a Rosario, que todavía están esperando, pero si un tren con asientos en buenas condiciones, ventanillas que funcionen, baños adecuados y limpios y una velocidad normal que permita llegar a Buenos Aires como hace más de 50 años, en unas cuatro horas y media y con los boletos a un precio accesible y no los que cobran los micros de larga distancia , que son prohibitivos, y si todo eso se da, a Maxi Caprioli le vamos a poner su nombre al puente o al edificio de la estación.