LAS “PICADAS” DE MOTOS, ¿UN PROBLEMA O UN DIVERTIMENTO?
A quién no le gustó andar ligero en moto, acelerar y sentir el aire en el rostro, pero claro, no en el centro de la ciudad, cruzando las esquinas a toda velocidad, olvidándose el casco, porque la verdad, es molesto…
Cientos de motociclistas “abastecen” la guardia del hospital en los choques que se suceden todos los días, por lo general con autos y camionetas. ¿Y cuando hacen willys? , da escalofríos verlos, con la moto parada en la rueda trasera y la delantera a lo alto tapando la visión del conductor, que se expone a ser noticia en cualquier esquina. Y ahora las “picadas”, la moto lanzada a toda velocidad, lo que da el acelerador y a su lado otro motociclista, ambos en plena competencia. En los alrededores una multitud que enfervorizada sigue las alternativas de esa carrera infernal que arrojará un ganador, si es que el diablo no mete la cola y se tocan o chocan, alguna de las variantes que presagia una rodada en el asfalto con la secuela de las lesiones y el inevitable camino al hospital. Eso ocurrió días pasados con el saldo de un joven con una fractura craneana y el otro con lesiones múltiples menores.
¿Por qué exponerse así?, vayan a una carrera, anótensen, usen el casco y lo que los organizadores exijan y de esa manera pueden despuntar el entusiasmo de probarse en una pista y saber hasta qué punto pueden acelerar. ¿No es mejor eso, o es preferible el riesgo de jugar a la ruleta rusa con posibilidades de terminar mal, o muy mal como se ha dado en muchos casos?.Le cabe a la policía y a la Guardia Urbana investigar donde corren picadas y desalentarlos, explicándoles que ese tipo de prácticas están prohibidas, que no pueden hacerlo.
Basta chicos, dejen las picadas, no vale la pena arriesgar la vida, cuídenla que no tiene repuesto…