No son estos los tiempos de mayor inseguridad. Hace 10 años titulábamos a toda página «Kaos en la ciudad» para reflejar la situación de inseguridad e indefensión que se vivía. Robos y hurtos al por mayor tenían hondamente preocupada y al borde del pánico a la población.
Un hecho que dio que hablar, cometido a fines del mes de septiembre, que ocupara toda la primera página de nuestra edición del 1º de octubre de 2001, fue el fabuloso robo al empresario Jorge «Zurdo» Malatini en su domicilio de Brandsen 181, a quien autores que aún ignora ya que no fue nunca aclarado, le vaciaron la caja fuerte llevándole 40 mil dólares y pesos, una pequeña fortuna parte de la cual Malatini tenía destinada al pago de proveedores. Estaba la caja camuflada en un sillón de material de la casa, a la que los ladrones accedieron con pleno conocimiento de la misma, cuando la familia damnificada creía que nadie lo sabía. Jorge Malatini y su esposa Silvia Candusso habían salido, el primero a la cena aniversario de la Sociedad Italiana de la cual era integrante de la comisión, y la segunda a un cumpleaños. Fue tanta la pericia con la que actuaron que se estima que los ladrones sabían hasta el lugar donde se encontraba la llave de la caja.
Bajo el título «A los italianos los tienen de punto» relatábamos en la misma edición que meses atrás el vecino Abel Boccanera había sido víctima de un robo (más de 20 mil dólares en pesos) aprovechando los malvivientes que el dueño de casa había ido a una cena con el Cónsul Italiano.
Esos hechos delictivos ocurridos precisamente hace una década le costaron la cabeza al comisario de entonces Miguel Parera, siendo reemplazado por José María Cortés quien se desempeñó varios años como titular de la comisaría local.