EL PRIMER SABADO DE NUESTRO RETORNO AL PASADO
Decíamos en edición anterior que El Oeste vuelve a partir de hoy a su primer amor. Suspenderá su edición de los miércoles y saldrá únicamente los sábados, como lo hiciera por más de 6 décadas, cuando decidió en base a su formidable éxito salir como bisemanario hasta estos días.
Por una decisión netamente económica al sufrir un costo cada vez más alto los insumos que demanda cada edición, que son importados, hemos decidido en beneficio de nuestros lectores salir cada sábado, con más noticias y un resumen de lo sucedido en la semana. Lo nuestro no es una novedad, igual temperamento han asumido los diarios de ciudades vecinas y de todo el país, atento a los mismos inconvenientes por los que atraviesa nuestra empresa.
HABLEMOS DEL FUTURO
Cuando Enrique Santos Discépolo escribió las célebres estrofas del tango Cambalache se quedó corto, tal vez haya omitido algunos adjetivos más como para coronar su genialidad. El futuro pinta peor, “pero que el siglo veinte (veintiuno) es una despliegue de maldad insolente ya no hay quién lo niegue. Vivimos revolcaos en un merengue y en el mismo lodo todos manoseaos”. Probablemente le hubiera faltado alguna estrofita más, pero bueno, el genial Julio Sosa lo inmortalizó y luego la realidad le dio la vigencia que hoy a 89 años aún conserva.
¿VAMOS A CASARES?
Aquí en Casares nada o muy poco de ese rosario de verdades que tiñó las estrofas de ese tango memorable, tienen que ver con nuestra realidad. Por fortuna hemos tenido buenas gestiones, nuestro crecimiento, tal vez lento, ha sido sostenido, por lo que siempre hemos dicho que la realidad de nuestro pueblo se asemeja a un pequeño paraíso, por cierto muy distinto al infierno que se vive en las grandes comunidades, que movió a ese prócer urbano a escribir las estrofas de ese tango.
¿Saben qué?, no queremos hablar de política, “todo es igual nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor, da lo mismo que sea cura colchonero, Rey de Bastos, caradura o polizón”.