editorial

0

«QUIERO METER el ÚLTIMO CLAVO al CAJÓN del KIRCHNERISMO con CRISTINA ADENTRO»

Si el presidente de la Nación se refiere de esa manera para expresar sus deseos de venganza hacia una expresidenta, estamos en el horno. Repudio sería la palabra para calificar sus dichos, pero quién pronunció esa frase se justificó diciendo: “le cuesta más entender una metáfora que mostrar su título de abogada”. Luego vendría un extenso escrito de Cristina, mofándose de Milei derrochando adjetivos para calificar su capacidad para gobernar. Por lo pronto está visto que el fantasma de Milei que le quita sus sueños de gloria es Cristina. No soporta la idea de desafiarla a una pelea limpia y como dice esa frase callejera, “que gane el más mejor”. En cambio la prefiere muerta y paladea el placer de ponerle el último clavo a su cajón.

Ella vivita y coleando le moja la oreja y entre tanto los argentinos asistimos a un cacareo insolente que ya no toleran.

Si Milei esperaba encontrar rosas en su camino, está equivocado. No es ahogando al pueblo con el brutal aumento de servicios, ni reduciendo la ayuda del PAMI, y menos aún mezquinar la mejora en el presupuesto de las universidades que va a lograr aplausos. Cada vez son más los que marchan repudiando sus medidas y como todo siga así serán millones.

Pero no saldrá de estas páginas una sola palabra que aliente una postura, cualquiera sea, antidemocrática. Milei fue votado y ganó en segunda vuelta con la ayuda de otras fuerzas. Sí, se le puede pedir que gobierne contemplando las necesidades de los más necesitados y no para una mayoría privilegiada. Que deje los insultos y su lenguaje soez, de mal gusto, con el cual ofende a sus opositores. Que se dedique a gobernar, seriamente, para un país que lo pide a gritos.

Y si Cristina decide presentarse y darle batalla a su enconado enemigo, dele m´ija, pero no convirtiendo la elección en un match de box sino en un trámite cuyo resultado, sea cual fuere, nos muestra el camino de la reconciliación.    

Compartir