¿SABEN QUE RACING CLUB FUE CAMPEÓN DEL MUNDO EN 1967?
Hace 57 años, en Uruguay, siendo Racing campeón de la Copa Libertadores de América se enfrentó al Celtic de Escocia, campeón de Europa, por el título mundial clasificándose Campeón del Mundo. Cuatro casarenses viajaron a Uruguay a ver el partido.
Tras los festejos de la hinchada racinguista por el título internacional obtenido, hemos querido hablar con un casarense que créase o no fue testigo junto a otros tres amigos de aquella epopeya. Se trata de Spanky Idiarte que fuera propietario y director de este medio, a quien pudimos entrevistar para que nos cuente de aquella hazaña racinguista.
-Me imagino como te sentirás, siendo un ferviente hincha de la Academia. Pero vos viviste hace 57 años algo muy parecido.
– Si, tengo una alegría inmensa. Aquello tampoco podre olvidarlo pese a los años pasados. Probablemente quedemos pocos en este mundo que lo hayan vivido “en persona”.
-Contanos por favor.
-Creo que he sido hincha de Racing toda mi vida. Mi madre me inculcó ese amor por la Academia. En cambio mi padre era de Independiente. Cuando he podido iba a la cancha o escuchaba los partidos por radio y cuando tuvimos televisión en Casares afortunadamente los podía ver.
-Y lo seguiste hasta fuera del país
-Aquello fue porque en realidad Uruguay está cerca y no es demasiado costoso viajar. Todo comenzó así: Racing como Campeón de la Copa Libertadores, para poder aspirar al título mundial debía enfrentarse al entonces poderoso equipo escocés Campeón de Europa por el título mundial. El primer partido se disputó en Europa y el dueño de casa nos ganó 1 a 0. La revancha obviamente se jugó en Buenos Aires, partido al que fui, que esa vez ganó Racing. Debía por lo tanto jugarse la final en un país neutral y fue elegido Uruguay y la fecha el 4 de noviembre de 1967.
-Y allí fueron.
-Unos pocos días antes como solíamos hacer habitualmente nos reunimos en la Escribanía Mase con Pedro “Chuchú” Sarraude, oficial 1º de esa escribanía, y los oficiales 1º de dos conocidas escribanías, los vecinos Osvaldo Torchio, padre del que fuera intendente de nuestro partido y hoy Senador Provincial, “Tito” Gómez otro conocido vecino y yo, decidiendo ir de cualquier manera. Y así fue, el día del partido salimos en auto, ya conscientes de que tanto los buques que iban a Uruguay como los aviones viajaban todos repletos. Nos quedaba la sola posibilidad de consultar en algún aeródromo si hacían vuelos a países vecinos y cuanto cobraban. Cerca de BuenosAires , fuimos a uno cuyo nombre no recuerdo, en el que nos contestaron que sí que hacían vuelos a países limítrofes y nos dieron el precio con las horas de espera. Salimos en un avión chico, para seis personas. Recuerdo que “Tito” Gómez se descompuso, pero no fue para mayores. Llegamos rápido, se trataba de un piloto experto muy seguro de lo que hacía. Una vez en el aeropuerto tomamos un remise y le pedimos que nos lleve a la cancha, el partido se jugaba en el estadio Centenario. Era creo pasado el mediodía cuando llegamos. Había un gran movimiento de gente, se veía que a los uruguayos ese partido les interesaba. También había muchos argentinos y unos pocos escoceses.
-Me imagino que habrá sido un partido emocionante.
-No, todo lo contrario, un juego brusco con varios expulsados, pero lo importante es que promediando el partido el Chango Cárdenas hizo el espectacular gol , desde 35 metros, el más importante en la historia de Racing.
-Me imagino la ovación en la cancha.
-No, todo lo contrario, los uruguayos alentaron en todo momento al Celtic, y nos abuchearon constantemente, a tal punto de que a alguien se le ocurrió que cantemos nuestro Himno Nacional para ver si los calmábamos. Cuando el Chango Cárdenas los ejecutó con ese gol maravilloso, sólo nosotros lo celebramos. Nos quedamos helados pero son cosas del fútbol, las rivalidades y la vecindad. No hay que olvidar que quedaron eliminados de la Libertadores.
-Es para imaginarse que el regreso fue glorioso.
-Si, salimos de la cancha caminando por la Avda. 18 de Julio, la más importante de Montevideo, y a ambos lados de la misma lo hacían los uruguayos repartiendo insultos, pero nada más que eso. Tomamos un taxi al aeropuerto, el piloto nos esperaba y emprendimos el vuelo de regreso. Recordando aquella feliz “aventura” me parece que no deben quedar muchos sobrevivientes. En ese entonces yo tenía 22 años hoy cuento 80, es probable que no haya demasiados racinguistas que puedan contarlo. Lamento profundamente la desaparición física de mis compañeros Sarraude, Torchio y Gómez. Con ellos hice varios viajes a Mar del Plata y recordamos juntos lo vivido. Los extrañaré por siempre.
-Ha sido un relato que sólo un periodista puede hacer. Muchas gracias.
El inolvidable crack racinguista Chango Cárdenas besando la copa de campeones. Su gol fue un poema del fútbol.
Nuevamente Cárdenas sale corriendo victorioso a poco de haber hecho el gol de la victoria. Más atrás un jugador del Celtic
lo mira con asombro.