Créase o no, sujetos aún no identificados, aunque estarían a punto de echarles el guante, sabotearon bombas y compuertas, precisamente las que regulan la entrada de agua y ponen a resguardo de inundaciones a la ciudad y al parque San Esteban.
La compuerta sobre la calle San Luis que regula el ingreso de agua al parque San Esteban fue saboteada mediante el uso de sogas y alambres para impedir su funcionamiento. La misma fue reparada e incluso se le colocaron candados y se hicieron otras previsiones para evitar otros intentos. En el sector de bombas (hay 4 bombas) ubicadas a metros del legendario Boliche de La Vasca, que son las que regulan el nivel de agua del desagüe de la ciudad, hicieron palanca con hierros o barretas en la compuerta y tiraron una bolsa pesada contra los cables de las bombas dañando la instalación eléctrica y dejándolas fuera de servicio. La reparación fue inmediata, pero no se sabe si mañana van a atentar nuevamente. Por el momento se han dejado guardias y todo indicaría que la investigación que se realiza podría permitir identificar a los responsables.
Lo llamativo es que actos de esa naturaleza que seguramente pueden perjudicar a los mismos que los realizan, no tienen explicación.