Ayer, alrededor de las 12,30 hs. un automóvil Toyota que circulaba en dirección a Pehuajó, sufrió un despiste a la altura del km. 326, zona de alteo, cruzó la ruta, embistió el guardrail, y cayó estrepitosamente al agua en un sector en el cual la laguna tiene alrededor de un metro de profundidad. El auto quedó de costado, apoyado en el fondo del lado del conductor. Los ocupantes del mismo fueron identificados como José Luis Gómez, de 67 años y su esposa Ana Maria Gatti de la misma edad, domiciliados en Ituzaingó. Se dirigían a Santa Rosa (La Pampa). Ambos resultaron con algunos golpes y escoriaciones sin importancia.
LOS SALVÓ UN CAMIONERO
El auto se despistó al morder la banquina probablemente en un momento de descuido de su conductor. Al querer ponerlo nuevamente sobre la ruta salió desviado hacia la mano opuesta. Por suerte ningún vehículo circulaba de frente. Detrás suyo lo hacían dos camiones, cuyos conductores al observar la maniobra y el posterior accidente detuvieron sus vehículos en la banquina, y el primero de ellos, Jorge (su apellido no pudimos descifrarlo en el grabador) de Guatraché, La Pampa, se bajó de inmediato, se metió al agua y llegó hasta el coche, en el cual no había señales de vida. De inmediato se trepó al mismo, abrió la única puerta delantera que no estaba sumergida, y sacó primeramente a la mujer del conductor que estaba caída sobre éste, que prácticamente estaba sumergido en el agua. Ya con la mujer a salvo y haciendo un esfuerzo supremo logró sacar al conductor que a lo sumo podría haber aguantado unos segundos más sin ahogarse. También lo puso a salvo y se quedaron a la espera de ayuda, sea una ambulancia y los bomneros, ya que habían quedado en medio del agua, y los ocupantes del auto no estaban en condiciones de cruzar hasta la orilla.
LOS RESCATAN
Pasaron unos 30 minutos hasta que llegó la ambulancia del hospital y los bomberos. Estos últimos con trajes de neoprene y un bote cruzaron hasta el lugar, le colocaron cuellos ortopédicos al conductor y a su señora, rescatando primero a la mujer, luego a su esposo y finalmente al camionero, el que al tocar tierra fue aplaudido por los allí presentes.