En nuestra anterior edición comentamos que el conocido periodista de Canal 3 Alejandro Campins PODRÍA (no lo aseguramos) percibir una importante indemnización por parte de la empresa Cablevisión en la cual presta servicios. Fue público un conflicto que mantuviera Campins con la empresa, la que le aplicó una medida disciplinaria y es público que se está negociando su desvinculación de la misma pese a que continúa prestando servicios. El Oeste habló con Campins luego de haber salido la publicación y éste si bien aceptó que «están conversando» aunque nada está resuelto aún y que él está trabajando normalmente. Se mostró preocupado por la cifra que trascendió dado que tenía temor que pudieran asaltarlo. La conversación fue en los mejores términos, manifestando Campins que en caso de producirse un arreglo seríamos los primeros en saberlo. Pero a juzgar por algún trascendido parece que Campins se mostró indignado por la noticia, cosa que no dijo en su conversación con El Oeste. Incluso le ofrecimos realizar una aclaración y prefirió no hacerla.
Debemos dejar en claro que la versión no le llegó a El Oeste de la calle, sino le fue confiada a un cronista de este medio por un empleado de la firma Cablevisión en la cual trabaja Campins. En una segunda consulta, dado que no podíamos ubicar a Campins, dicho empleado volvió a confirmarlo.
Es CIERTO que Campins está negociando con la empresa.
Es CIERTO que se maneja una cifra abultada.
Respecto al riesgo de ser asaltado que podría correr Campins por la divulgación de la noticia, es algo que en periodismo no se puede prever. Con ese criterio no podríamos publicar que alguien sacó la lotería o que se realizó alguna transacción importante con la venta de algún campo u otra propiedad. No es leyendo los diarios que los ladrones se enteran donde está el dinero.