Felisa Miceli nació en Luján pero de chica vino a vivir a Casares con sus padres. Aquí hizo la escuela secundaria, tuvo sus primeros novios, conserva a sus amigos de entonces con los cuales se reunía todos los años, y al ser reporteada por los medios nacionales cuando ocupó el cargo de Ministra de Economía, confesó que Carlos Casares era su pueblo adoptivo. Aquí regresó varias veces y siendo Ministra jerarquizó con su presencia la 15 Fiesta Nacional del Girasol, invitada por el intendente Omar «Peli» Foglia. Después vino la historia del dinero hallado en su baño…
Una cifra grande, más de 100 mil pesos y 31 mil dólares que fueron hallados por miembros de seguridad, comenzando allí el calvario de la casarense adoptiva. Intervino la justicia, Miceli no supo o no pudo explicar bien el origen de ese dinero, y fue enviada a juicio oral, cuya sentencia se conoció el jueves en horas del mediodía.
Los jueces entendieron que Miceli era «autora de encubrimiento por aceptación de cosas o efectos agravado por su condición de funcionaria pública, en sus funciones.
Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Alberto Tassara impusieron la pena de 4 años para Miceli, y además dispusieron su inhabilitación por ocho años para ejercer cargos públicos, y el decomiso del dinero hallado.
Antes del veredicto, Miceli había afirmado que era inocente y que siempre siguió una línea de conducta, y aseguró que mantiene un estilo de vida «normal».
«Sigo viviendo en el mismo barrio hace 25 años, en la misma casa desde 1999; no tengo otros tipos de bienes que los declarados, esa casa y un auto que estoy pagando a crédito. No tengo una vida fastuosa», sostuvo.
«Estoy convencida de que se fue demostrando que todo lo que yo decía era verdad: que me habían prestado el dinero, que mi amiga lo demostró, que mi hermano no lo pudo hacer porque está fallecido, que era quien me había prestado el dinero, y que no lo mencioné antes porque tenía una enfermedad terminal que lo llevó a la muerte», esgrimió.
Felisa Miceli fue nombrada Ministra de Economía por el entonces presidente Néstor Kirchner el 28 de noviembre de 2005 en reemplazo de Roberto Lavagna, convirtiéndose así en la primera mujer en la historia argentina en estar a cargo de esa cartera.
El 16 de julio de 2007 presentó su renuncia, luego de que estallara el affaire de la bolsita hallada en su baño. De esta forma, el caso de Miceli, de 60 años, se convierte en la primera condena de un funcionario desde que el kirchnerismo llegó al poder, el 25 de mayo de 2003.
NO IRÁ POR EL MOMENTO A PRISIÓN
A pesar del fallo que la condenó a 4 años de prisión efectiva, la ex ministra de Economía Felisa Miceli no irá a la cárcel porque la sentencia no está firme y será apelada por sus defensores, tal cual lo anticipó la ex funcionaria.
La causa por el dinero hallado en el baño de su despacho será elevada a la Cámara Federal de Casación Penal, el máximo tribunal penal del país, una vez aceptada la apelación por el tribunal que la condenó.
Pero para que el caso llegue a Casación y para que exista una sentencia definitiva pasarán largos meses, sobre todo si se tiene en cuenta que faltan pocos días para que se inicie la feria judicial de enero.
La defensa de Miceli apelará la condena y Casación se tomará varios meses para analizar la sentencia, y aquí se abren varias opciones.
Una de las posibilidades es que Casación confirme la condena, tanto el delito como la pena, con lo que Miceli debería ir a prisión, ya que la sentencia supera el límite de los 3 años que se acepta para que las condenas sean de ejecución condicional.
Otra de las posibilidades es que Casación revoque el fallo y ordene al tribunal dictar uno nuevo o que le rebaje la pena a menos de tres años, lo que sería posible por el tipo del delito, y en ese caso Miceli lograría eludir la cárcel.
El Tribunal de Casación podrá anular la sentencia remitiendo a un nuevo juicio cuando el caso lo requiera o pronunciar directamente la sentencia definitiva.
Cuando la sentencia sea absolutoria se ordenará la restitución de la multa pagada y de los objetos decomisados, según dice el Código de Procedimiento Penal.
Este es el procedimiento normal en cualquier caso que se haya dictado sentencia, y como ejemplo podemos recordar el caso Cromañón, en el que los acusados, entre ellos el empresario Omar Chabán y los músicos del grupo Callejeros, condenados a penas de prisión efectiva, recién fueron detenidos luego del fallo de Casación. (fuente: Infobae)