Las altas temperaturas del fin de semana movieron al balneario San Esteban, el que se vio invadido de bañistas, especialmente el domingo que ingresaron 1700 una de las cifras más altas que se recuerde. El agua estaba fresca y trasparente, y chicos y grandes aprovecharon para nadar, jugar y divertirse. Las chicas por supuesto lucieron sintéticas bikinis y pasearon su belleza por el complejo ante la mirada de la leonada masculina que transpiraba más aún, encontrando en el agua un calmante ante tanta sofocación. Se espera una temporada espectacular, al que se han adherido las familias, las que además disfrutan de asaditos en el refugio de la sombra que da el monte, disfrutando del placer de la vida al aire libre.
