Entre 10 y 12 horas una dotación de bomberos locales tuvieron el arduo y riesgoso trabajo de apagar un incendio en un sector elegido por la comuna para relleno, en el cual arrojaba ramas y tierra del barrido municipal. Para que nuestros lectores lo ubiquen, se encuentra detrás del CEF Nº 11, en el lugar que fuera el viejo terraplén, en una cuneta de unos 150 metros. Pero, al accionar municipal, que sin duda no fue muy afortunado ya que no se lo señalizó ni se especificó que se trataba de un relleno ecológico, los vecinos, aquellos que tienen mentalidad basura comenzaron a arrojar todo lo imaginable, ya sea desperdicios, aerosoles, botellas de todo tipo, animales muertos, cubiertas y hasta almohadas, conformando una masa de basura que se ha ido compactando con el tiempo y las lluvias. Alguien prendió fuego, este comenzó a arder de adentro hacia afuera y era imposible apagarlo. Los bomberos debieron hacer cantidad de viajes con la motobomba nueva que tiene una capacidad de 11 mil litros pero no lograban penetrar al interior, razón por la cual debieron buscar el auxilio de una pala cargadora para remover esas toneladas de basura y lograr llegar al foco del incendio y enfriar las cenizas humeantes. Todo ello asumiendo el riesgo de las continuas explosiones de los aerosoles que allí fueron arrojados.
Decimos que eso es obra de vecinos con mentalidad basura y no creemos equivocarnos. En lugar de ir hasta el basural del municipio para arrojar esos desperdicios prefieren hacerlo en un sector que tal vez eligieron porque les resulta más cómodo, sin importarles los inconvenientes que causan y el daño ecológico que producen. El humo y las emanaciones se hicieron insoportables y el viento los llevó a sectores densamente poblados que debieron aspirar esas inmundicias sin razón alguna.
Desde este lugar hacemos un llamado a la reflexión a aquellos vecinos que actúan desaprensivamente, sin tener en cuenta que sus acciones perjudican al resto de la comunidad. Los instamos a deponer sus desperdicios en el sitio habilitado por la municipalidad para tal efecto. Hacerlo en otro lugar significa el crear focos infecciosos en los que pululan alimañas de todo tipo, insectos y bacterias contaminantes que se convierten en un serio peligro para la salud de la población.
Y en cuanto a la responsabilidad municipal que por cierto es mucha, entendemos que las decisiones deben ser mesuradas y analizadas a fin de no cometer errores, que causan -como en este caso- múltiples inconvenientes.