Bellocq anda de mal en peor. Primero la inundación, después la seca y ahora una furibunda pedrada que provocó importantes daños. El relato de la conocida vecina del lugar Mariela Rodríguez así lo atestigua: «El domingo ppdo., siendo las 19 horas aproximadamente, Bellocq fue envuelto en una oscuridad que asustaba a todos aquellos que disfrutaban de una tarde dominguera especial, pero todo se cambió luego de haber sufrido una vez más la furia de la naturaleza que como siempre deja saldo penoso para todos los belloquenses, los que sufrimos pérdidas y roturas de vidrios, techos, parabrisas, vehículos dañados, plantas y parques destruidos, bolsones de cereal rotos, todo con importantes gastos, viajes y desánimos para una comunidad que está sobrepasada de malos momentos».
La lluvia pese a las inundaciones que jaquearon la zona era bendita, pero la piedra fue cosa de mandinga, sepultando la alegría de los que clamaban agua para sus cultivos.
Un poblador de la zona con su estilo campechano nos dio letra: «El viernes anduvimos a las piñas con un espectáculo boxístico nunca visto en el pueblo, pero el domingo Tata Dios nos cagó a piedrazos y se nos fue toda la alegría».