Llamó a nuestra redacción visiblemente molesto por expresiones vertidas en notas periodísticas referidas al motociclismo regional, el titular de la FEBOM «Lito» Mulet, muy disconforme por el contenido de dichas notas. «Los llamo para preguntarles que tienen conmigo o con nosotros que nos tratan poco menos que como delincuentes. ¿De donde sacan la información, por qué esas insinuaciones que me afectan en lo personal y a los integrantes de la federación?. Para que tengan una información fehaciente y verdadera les envío la planilla de pagos que se realizaron en la carrera de Bolivar. En dicha planilla y a manera de consideraciones dice:
*¿Cuál es el cachet de FEBOM?.
*La fiscalización no se cobró.
*El derecho de competencia no se cobró.
*El traslado de autoridades no se cobró.
*El uso de protecciones no se cobró.
*El traslado de Mulet no se cobró.
*El trabajo de Alejandra Becchi no se cobró.
*La afiliación anual no se cobró.
Seguidamente y ya en el plan de las conclusiones y acaso señalando el porqué de algunos problemas que los clubes le achacan a la FEBOM, Mulet puntualiza lo siguiente:
*¿Será que los clubes tienen que trabajar para buscar publicidad?, *¿Será que tienen que difundir el espectáculo en pueblos y ciudades cercanas para atraer más público?,.
*¿Será que tienen que pedir ayuda económica al municipio?
*¿Será que tienen que ocuparse más de la publicidad para solventar semejante espectáculo para poder solventarlo y no decir que la FEBOM se lleva toda la plata?
*¿Qué plata se llevó la FEBOM?. Que alguien explique de donde sacó semejante deducción.
*¿Saben que no se les cobra inscripción a los pilotos?
N.de la R. No nos interesa polemizar con Mulet, cumplimos en dar lugar a sus quejas y a sus reflexiones y explicaciones. También a dar a conocer la liquidación de la competencia de Bolivar que nos remitiera.
Si en algo lo molestamos o se sintió ofendido queremos explicarle que no existió por parte del escriba intención malsana alguna. Nuestra política es abrir nuestras páginas a todas las voces, aquellas que nos elogian y también a aquellas que nos critican o no se sienten interpretados. Pero repetimos: pueden deslizarse errores, estar o no estar de acuerdo con nuestras notas, pero nunca suponer la intención de agraviar o injuriar. El derecho a réplica es una constante en nuestro estilo y tratamos de cumplirlo fielmente.