Así como ya no se concibe en el mundo moderno el analfabetismo, reducido prácticamente a su inexistencia, el saber leer y escribir ya no alcanza para afrontar los desafíos de una sociedad que hace del conocimiento uno de sus valores esenciales. Es por lo tanto imprescindible, antes de ingresar a la vida laboral, completar estudios primarios y secundarios para contar con las herramientas necesarias que exige hoy el mundo moderno. De la misma forma que el poder continuar con una preparación terciaria o universitaria, si la vocación o las ansias de progreso, inducen a afrontar otros desafíos.
Cuando desde los gobiernos se pregona la inclusión, cuando se considera al estudio como un derecho, deben procurarse todas las facilidades para que aquellos jóvenes hijos de familias que no están en condiciones de costearles el estudio, vean cristalizada esa facilidad a través de becas solventadas por los organismos del estado, ya sea nacional, provincial o municipal.
Decíamos en una nota anterior que no solo son obras públicas aquellas que tienen que ver con el cemento o la arena, y que el otorgamiento de becas es una obra acaso más importante que una cuadra de asfalto o que una columna de alumbrado. Y así afortunadamente lo entienden desde hace unos cuantos años quienes están al comando del gobierno comunal. Los programas de becas son ya parte del presupuesto, y aunque insuficiente para satisfacer las necesidades básicas de un estudiante, se observa un paulatino crecimiento, tanto en la cantidad de becas otorgadas como en su monto, lo que permite suponer que en algunos años todos aquellos que aspiren a mejorar sus vidas a través del estudio, puedan hacerlo sin limitaciones ni privaciones, haciendo uso de un derecho adquirido.
Las 250 becas recientemente otorgadas por el gobierno comunal, se inscriben precisamente en ese concepto universal de inclusión, y aunque -se debe reconocer- son aún insuficientes en cantidad y en monto, abren de par en par las puertas del futuro para todos los jóvenes que sueñan con un mundo mejor, y lo tienen al alcance de la mano.