
El matadero, que muchos años atrás fuera matadero municipal y que luego pasara a manos privadas, parece maldito, nadie lo puede hacer funcionar como tal, pese a que pasó por varias manos.
El último intento lo hizo el abogado Luis Urquijo que anunció su revitalización, pronto funcionamiento y en un futuro convertirlo en un frigorífico hecho y derecho. Pero nada de eso ocurrió. El proyecto se cayó, nadie sabe porqué, y ahora están demoliendo el edificio. Solo quedará el campo pelado, 16 has. de las cuales 300 metros dan a la ruta 5, que algunos sueñan con realizar allí un country, pero hasta el momento no trascendió si se pondrá a la venta. Es propiedad de una sociedad, cuyo dueño o uno de sus dueños fuera un empresario llamado Carlos Fernández con amigos en esta ciudad, que fuera o es propietario de los locales de la ex-Casa Folch frente al Club Atlético.
La historia dirá que allí hubo un matadero, ahora crecerá la soja.