El lunes 20 de febrero de 2012 los vecinos casarenses despertaron con la noticia de una conmocionante tragedia. Horas antes, alrededor de las 5 hs. en la ruta al cementerio, a la salida de la bailable Sin City, un auto Peugeot 306 en alocada carrera conducido por el joven Mauricio Cánepa, de 28 años, atropelló a dos menores que habían salido de dicha bailable y transitaban a la vera de la ruta. Se trataba de Noelia Belén Pérez, de 17 años y Octavio A. Sayavedra, de 15, a los cuales llevó sobre el capot de su auto unos 80 metros, y haciendo una especie de zig-zag los arrojó a ambos costados de la ruta. El auto siguió su carrera, atropelló a otros chicos y luego, ya mil metros más adelante, tras pasar zizagueando un lomo de burro, perdió el control de su vehículo y se estrelló contra unos escombros. Intentó sacarlo pero no pudo, allí quedó y fue detenido.
JUICIO ORAL
Se dice que Cánepa es el único detenido en toda la provincia por un hecho de esa naturaleza. Que normalmente a los causantes de ese tipo de accidentes se los deja en libertad hasta el juicio oral, pero en este caso no fue así. Se tuvo en cuenta que no se detuvo en ningún momento para auxiliar a las víctimas, intentando darse a la fuga. Hoy está preso en el penal de Urdampilleta, allí terminó sus estudios universitarios y rindió su último examen en la filial de la Universidad Blas Pascal en nuestra ciudad. El 23 y 24 del corriente será sometido a juicio oral y público en los tribunales de Trenque Lauquen, debiendo afrontar una durísima acusación: HOMICIDIO DOLOSO, por la que el Fiscal Garriz pedirá seguramente la máxima pena PRISIÓN PERPETUA. En medios tribunalicios se cree que no se podrá sostener esa calificación, que el tribunal bajará la misma y que de condenarlo lo hará por un tiempo determinado, mucho menor al que pretende el fiscal.
Algo que deberá determinarse fehacientemente es si como aduce la defensa de Cánepa, éste, al ocurrir el accidente, no estaba en pleno uso de sus facultades físicas y psiquicas, por haber ingerido alcohol, que mezclado con medicamentos que habitualmente ingería, le hicieron perder la nocion de lo que hacía.
Ya se han cursado todas las citaciones, son numerosos los testigos, y trascendió que algunos aportarán datos que no dejan dudas sobre el dolo, atento al comportamiento posterior exhibido por el conductor.
El abogado de Cánepa, Dr. Horacio Samamé, pedirá seguramente su absolución.