Una violentísima explosión sacudió el miércoles el centro de la ciudad de Pehuajó, al producirse un estallido seguido de incendio en la mueblería Pewar, sita en la esquina de Mitre y Hernández. Las primeras noticias decían que se debía a un escape de gas, y que la explosión había provocado dos víctimas mortales, que eran precisamente los propietarios de dicha mueblería, Aldo Luis Oriani, de 74 años y su esposa Olga Medina de 70. Tan violenta había resultado la explosión y tan pavoroso el incendio que los bomberos nada pudieron hacer para sofocarlo. En pocas horas el comercio, atestado de muebles, se consumió por completo, al igual que la vivienda de la parte alta de la edificación en la que vivía el matrimonio Oriani. También fue necesario evacuar inmuebles vecinos ante la magnitud del incendio. A Oriani y a su esposa se los encontró muertos en el interior de una camioneta Meriva, pero curiosamente la mujer se encontraba carbonizada en el baúl del automóvil, lo que dio pie a los investigadores de que la figura del accidente podría ser otra. En el auto también se encontraba muerto carbonizado Oriani, hallándose a su lado un arma de puño (revólver) calibre 32.
Con el correr de las horas y los peritajes realizados se comprobó que dos caños de gas, uno en el local de la mueblería, precisamente en un calefactor, y otro en el termotanque del edificio. Habían sido seccionados con la clara intención de que el gas se esparza por todo el ámbito de la mueblería y la vivienda. También se comprobó que las hornallas de la cocina de la vivienda habían sido abiertas. Además se supo que Oriani había adquirido en la estación de servicio Copec nafta por $ 830 en varios bidones, y que previo a la explosión había rociado toda la mueblería con nafta, quedando dos bidones llenos que los dejó en el local. También se supo luego de la autopsia, que la mujer de Oriani murió o perdió el conocimiento luego de haber recibido un violento palazo en la cabeza. Que Oriani la transportó al interior del baúl de su vehículo estacionado en el garage de la propiedad, y que se sentó en el asiento trasero a la espera de la explosión.
NO SE SABE QUE FUE LO QUE PROVOCÓ LA EXPLOSIÓN
Se ignoraba, o al menos no fue revelado de que manera se produjo la explosión, si fue una chispa, o alguna acción deliberada que la provocó. En cuanto al arma, de la cual Oriani habría declarado su tenencia, no presentaría señales de haber sido disparada. La autopsia de la mujer Olga Medina, habría arrojado que su deceso se produjo antes de la explosión.
¿SE ESTABAN SEPARANDO?
De las muchas versiones que ganaron la calle una de ellas decía que la pareja se estaba separando, o que al menos la señora había decidido separarse y él habría dicho que antes la mataba y se mataba. Muy llamativo siendo personas de avanzada edad. Son sólo rumores, como también los que sindicaban que uno de sus hijos habría comentado que su padre había dicho algo así.
Sea como fuere se trata de una acción planificada ciento por ciento, que no se hace porque sí nomás. Sea lo del gas, el combustible y la agresión del mueblero a su mujer quitándole la vida de un palazo en la cabeza. Llama también la atención la destrucción e incendio de su mueblería y vivienda. Como si no hubiera querido dejar nada de lo que hizo en el correr de su vida. Y sin pensar que esa explosión, que fue terrible, podía quitar la vida de otras personas y dañar las propiedades de sus vecinos. Evidentemente los misterios de la mente son insondables.