El lunes 4, día de cobro para muchísimos empleados y jubilados, los cajeros de los bancos no tenían ni una moneda. Se observaban largas colas de vecinos impacientes a la espera de hacerse de unos pesos. Las charlas de todo tipo matizaban la espera, pero nadie se movía por temor a que los carguen con poca «viyuya» y no puedan cobrar. Algunos le echaban la culpa a Moreno diciendo que no quiere que la gente gaste, otros a la Ley de Medios y nadie sabía por qué, pero todos tenían algo para decir. Las colas se prolongaron por largas horas. Lo que fue creado para agilizar los trámites, los demora aún más.
Previous ArticleANIVERSARIO DEL CORO MUNICIPAL DE CARLOS CASARES
Next Article LA FINAL YA TIENE FECHA
Related Posts
Add A Comment