El domingo a las 17 hs., en calle Zapiola entre Yrigoyen y Maipú, el conocido ciclista Miguel Alcaráz (71), salió como todos los días a entrenar, cuando al pasar un pequeño lomo de burro, se le quebró la horquilla del rodado, yendo Alcaráz a dar de lleno con su cara y torso contra el asfalto sufriendo múltiples lesiones. Allí quedó muy dolorido e inmóvil hasta que la ambulancia lo condujo al hospital. Su cara se veía muy lastimada, tanto en pómulos como a la altura de un ojo, dando también la impresión de tener fracturas. Luego las radiografías confirmarían la fractura de tres costillas, mientras que en el rostro le fueron aplicadas varias suturas. También registraba lesiones en brazos y dolores en todo el cuerpo. Fue un porrazo de aquellos, que tendrá a Miguelito quieto por un tiempo. Aunque según sus propias manifestaciones, piensa cambiar la horquilla de su bici y cuando esté en condiciones volver a entrenar y también a competir. Es que la bicicleta es su vida.